La actividad agrícola de San Luis es muy vasta, y la gente que labora en ella es también muy fuerte, y hay de todas las edades, tanto para cultivos tradicionales como para las hortalizas, que son el fuerte del valle.
Para Héctor Mena González, quien tiene más de 33 años laborando en los campos agrícolas, especialmente de lechuga, la cuadrilla de 28 personas acostumbra hacer convivios, previo al trabajo; cuando saben que van a entrar tarde, programan esa convivencia con comida, previa a la jornada de trabajo.
Por la cuestión de las heladas tienen que entrar un poco tarde, en ocasiones, desde las 6:00 de la mañana y tienen que esperar a que la hortaliza se descongele, para poder levantarla.
“Cuando la lechuga se congela, a veces entramos a las 10:00 u 11:00 de la mañana, hasta que no baja; a veces la naturaleza no nos permite trabajar”.
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Dijo que cada parcela, pueden sacar hasta 350 cajas de lechuga, que conforman un tráiler; en total, pueden sacar hasta dos; lo más que les ha tocado llenar ha sido cinco de ellos.
Comentó que, también, le ha tocado trabajar en la cosecha de otros cultivos, tales como el brócoli y la coliflor, aunque le ha tocado trabajar en Estados Unidos, en la cosecha de melón y apio.
Afirmó que tiene a su familia, son dos hijos, ya grandes, aunque no les ha llamado la atención trabajar en el campo, ya que ellos cuentan con carrera universitaria, uno es ingeniero industrial y el otro en administración de aduanas.
Incluso, su esposa la conoció en los campos agrícolas, por lo que, el campo ha sido la fuente de su vida, ya que le ha dado trabajo, pero, sobre todo, una familia que sacó adelante.
Las mujeres también trabajan en el campo
Por su parte, Gloria Díaz Gutiérrez ha logrado abrirse paso en el trabajo agrícola, al grado de convertirse en mayordomo, es decir, jefa de la cuadrilla. Aseguró que, para ella, ha sido complicado por el solo hecho de ser mujer, ya que el trabajo, aun con experiencia, es pesado, pero, a pesar de eso, le gustaron las labores en el campo.
“No fue una decisión fácil, pero lo hice para sacar adelante a mi familia, es la única manera en que pueda ganar un poco más”.
Madre de cuatro hijos y originaria de Tijuana, Baja California, comenzó en otra cuadrilla de lechuga, entró sin saber nada, le tocó aprender, y aunque traía experiencia de trabajar en un empaque hortícola, no era lo mismo.
Externó que tuvo la fortuna de que las mujeres que estaban en el equipo le brindaron su apoyo, aguantando las largas jornadas laborales.
Para ser mayordomo, pasó un poco de tiempo, ya que, cuando entró a trabajar en el campo, laboró cuatro días y el equipo de va a El Rosario, Baja California Sur a trabajar, eran dos cuadrillas y una no tenía mayordomo, por lo que se animó y pidió el puesto, se lo dieron y hasta la fecha lo mantiene, desde hace un poco más de un año.
“Vamos por la cuarta temporada, empecé desde cero, tenía que tener una camioneta para mover la gente y no la tenía; he tenido altas y bajas, pero ahí sigo”.
En cuanto a sus hijos, los cuatro entienden su trabajo, aunque las jornadas laborales implican que prácticamente no los vean, pero, la han acompañado al campo, y se han dado cuenta de los sacrificios que ha hecho por ellos.
Los jóvenes
En tanto, Kevin Silva Ayala, quien, a sus 19 años, ya ha probado el sabor de trabajar en los campos agrícolas y le gustó, tanto, que ya piensa ir a laborar a Estados Unidos, en lo mismo.
“Tengo poco tiempo trabajando en esto, un mes, es la primera vez que trabajo en el campo; me motivó que tengo la posibilidad de ir a Estados Unidos, además, la paga, que es muy buena”.
Mencionó que todo se calcula y se les paga, por el tiempo en que uno va a trabajar; ya que, si se tarda uno en hacer las labores, puede ser buena, pero si lo hacen rápido, la paga será mucho mejor. Reconoció que el trabajo es pesado, pero le ha gustado mucho, aunque es la primera vez que trabaja en el campo.
Para quien quiera trabajar en los campos agrícolas, les recomendó aguantar, moldearse a trabajar rápido, es lo más complicado.
“Si tú no estás acostumbrado a trabajar agachado, la espalda te lastima y las rodillas, también tienes que saber usar el cuchillo, porque la pueden cortar mal y echar a perder el producto”.
Añadió que ha recomendado a amigos suyos que trabajan aquí, ya que pueden hacerse de un buen dinero, aunque sea por una temporada.