A poco más de un mes del Día de Muertos, 2 de noviembre, en algunos supermercados de la ciudad ya se puso a la venta el tradicional pan de muertos y las calaveritas de azúcar; productos que por ahora tienen poca demanda, pero se espera que aumente conforme se acerque la celebración.
La historia del pan de muerto tiene su origen en la época de la Conquista cuando los españoles, espantados por los sacrificios humanos en ceremonias religiosas por la población indígena, elaboraron un pan de trigo bañado en azúcar pintada de rojo que simbolizaba un corazón y la sangre del sacrificado.
En México se acostumbra a comer este postre durante la conmemoración del Dia de los Fieles Difuntos y también se utiliza para decorar los Altares de Muertos en los que se coloca como parte de las ofrendas.
El pan de muerto se puede encontrar en los supermercados desde mediados de septiembre y, por lo general, en las panaderías se pone a disposición del consumidor durante las dos últimas semanas de octubre y los primeros días de noviembre.
Los precios varían de un comercio a otro, además en algunas panaderías se modifica la receta original agregando otros ingredientes y rellenos lo que ocasiona que se eleve el costo.
En un supermercado que se localiza sobre la calle 26 ya hay pan de muerto en los anaqueles del área de la panadería y según versión de una empleada, desde hace alrededor de 3 semanas se tiene disponible este tipo de postre en su versión tradicional.
Comentó que una vez que se acerque el 2 de noviembre aumentará la producción de este pan y destacó que por el momento es baja la demanda de este producto. Sin embargo, se espera que se incremente en los próximos días.
El precio de la pieza del pan de muertos es de 15.90 pesos y también se ofrece por docena de tamaño pequeño a 79.90 pesos y el paquete de 5 piezas medianas tiene un costo también de 79.90 pesos. En otro supermercado que se localiza en la Calzada Monterrey se tienen calaveritas de azúcar con nombres de personas, las cuales tienen un costo de 35.90 pesos cada pieza.
Estos deliciosos dulces en forma de cráneos sirven para recordar a los muertos y el destino que todos compartiremos, aunque también son una forma de agasajar nuestro paladar y mantener una de las tradiciones más ricas de México, el Día de Muertos.