En México, el incremento del salario mínimo puede tener diversos impactos desde la perspectiva económica y fiscal, especialmente en impuestos vinculados al salario, según informó el economista Luis Núñez Noriega.
Durante la celebración del quinto año de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un aumento del 20 por ciento al salario mínimo. Esto se traduce en 374.89 pesos diarios para la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), que abarca 24 municipios colindantes con Estados Unidos, y 248.93 pesos diarios para el resto del país.
Este incremento no solo impacta positivamente en el bolsillo de los ciudadanos, sino que también genera división de opiniones en cuanto al consumo y al pago de impuestos, dado que no se realizaba un aumento salarial en décadas.
Uno de los principales impuestos afectados es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), compartió Núñez Noriega. Este impuesto dejará de retenerse únicamente a los trabajadores con salario mínimo, que hasta el 31 de diciembre de 2023 es de 207.44 pesos, y cuya retención varía del 1.92 por ciento al 35 por ciento.
"Un aumento en el salario mínimo podría ubicar a los trabajadores en un tramo impositivo más alto, lo que resultaría en una mayor retención de ISR en sus salarios", advirtió el economista.
Otro impuesto afectado son las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social, ya que estas contribuciones están vinculadas a los salarios. "Un aumento en el salario mínimo podría dar lugar a contribuciones más altas tanto por parte de los empleados como de los empleadores", explicó Núñez Noriega.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) también se ve impactado, ya que un aumento salarial puede impulsar el gasto del consumidor, generando un aumento en los ingresos fiscales derivados del IVA, dado que este impuesto se aplica a la mayoría de los bienes y servicios.
Asimismo, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) se ven afectados, ya que un incremento en los costos laborales puede tener implicaciones en términos de impuestos, dado que tanto el IETU como el RIF gravan los ingresos empresariales.
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En cuanto a los impuestos locales, Núñez Noriega mencionó que estos dependen de la región específica en México, y puede haber impuestos locales adicionales que se vean afectados por un aumento del salario mínimo.
