Todos los impuestos son molestos, ya que no permiten a las empresas el poder desarrollarse apropiadamente, ya que tienen que cubrir varios rubros gubernamentales, de los tres niveles, con los cuales, los gobiernos deben de proveer de servicios a la ciudadanía.

Uno de esos gravámenes es el impuesto sobre nómina, que cobra el gobierno estatal, el cual es de 1.8 por ciento, y todas las empresas tienen que pagarlo sobre sus ganancias anuales.

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En los últimos meses, el gobierno del estado estudia la posibilidad de aumentar ese impuesto, lo que pondría en serios aprietos al sector empresarial de Sonora.

El tema ya le fue expuesto al gobernador del estado Alfonso Durazo Montaño, en una de sus visitas más recientes a esta ciudad, por el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Erick Merino Payán, para que, por lo menos, no me aumenten en el presupuesto del 2023 para Sonora, próximo a ver votado en el Congreso del Estado.

“Hicimos el planteamiento del no aumento del impuesto sobre nómina, que ahora está en 1.8 por ciento, porque en Baja California estaba analizándose bajar esa tasa o conservarla, por tema de apertura de empresas y competencia empresarial”.

Cabe señalar que en el vecino estado, el gravamen se encuentra en 2.5 por ciento; algo curioso, es que hasta hace algunos años, la situación era al revés, Sonora tiene el ISN más elevado que Baja California.

Agregó que se ha planteado que en el presupuesto de ingresos el impuesto pase del 1.8 al 3 por ciento, por lo que han estado en contacto con el diputado Ricardo Lugo Moreno, han manejado que el incremento sería de 0.05 por ciento, porque estarían retirando participaciones del Cecop y de algunos otros elementos que lo integran.

“A nosotros nos llama la atención, que, con ese argumento que es bien recibido (de que sea menor el posible aumento), por el hecho de retirar esas consideraciones, el presupuesto en total aumenta un 50 por ciento”.

Comentó que, en términos generales, lo que plantea el gobierno del estado no es un aumento desmedido, lo que han dicho que sería un aumento real del 0.1 por ciento, pero habría que analizarlo.

Cabe señalar que la aprobación del presupuesto de ingresos es para el 13 de diciembre, por lo que queda relativamente poco tiempo.

Impacto negativo

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio (Canaco) local Leonardo Limón Ceja, dijo que, en caso de que aumentara el impuesto, tendría un impacto negativo en el comercio, sobre todo en la micro y pequeña empresa.

“Sería algo complicado si ocurre eso, si sumas todos los aumentos que hemos tenido, algunos justificados y otros no tanto, la carga para el generador de empleos, va a ser más complicada”.

Mencionó que el comerciante da fuentes de empleo, y no hay grandes corporativos en esta ciudad, que enfrentan una escalada de impuestos, de cualquier tipo, como el Seguro Social, impuesto sobre nómina, ISR, etcétera.

Indicó que es difícil sabe si habrá cierre de empresas, hasta no contar con el dato exacto de lo que pasaría con ese gravamen y el impacto que tenga en el sector empresarial, cualquier manifestación sería especular y se prefiere esperar a que haya algo sustancial al respecto.

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“No sabemos cómo lo manejarían, en caso de que lo aumentaran, tendríamos que tener la película completa, porque ahorita solamente estamos especulando; se trata de una propuesta, pero no sabemos si pasará o no”.

Sin embargo, el sector empresarial debe estar atento ante cualquier posibilidad que se presente con respecto a este tema.

Externó que tal vez no haya un cierre de empresas, pero sí otras afectaciones, como posibles bajas de personal.

“Es situaciones como el aumento de las vacaciones, el incremento salarial, pero para un pequeño comercio es un gasto muy fuerte, eso sin contar con la carga de otros impuestos como el del Seguro Social el Impuesto Sobre la Renta, etcétera”.