Para tender la mano a la población vulnerable, especialmente, a los migrantes y a la gente en situación de calle, los integrantes de la Fundación “Manos de amor” atienden un comedor comunitario en el que ofrecen alimentos y agua a quien lo solicita.
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De lunes a viernes de 12:00 a 14:00 horas, este lugar ubicado en la avenida Obregón entre las calles 9 y 10, abre sus puertas para recibir a decenas de personas, indicó Gerardo Ramírez Jara, integrante del voluntariado de la fundación.
Comentó que “Manos de amor” se creó hace 20 años por iniciativa de Mary Meza quien ha llevado el comedor comunitario a varios puntos de la ciudad, entre los que destacan el ejido La Grullita donde sirvió por poco más de una década, desayunos calientes a niños y niñas de escasos recursos económicos.
En la actualidad, Mary Meza con apoyo de un grupo de voluntarios, dedican parte de su tiempo a cocinar diversos platillos para servirlos a los más necesitados. Sobre todo, preparan lentejas, guisado de sardinas, sopa de verduras, burritos, sándwiches, aguas frescas y otros.
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Gerardo Ramírez indicó que, por ahora, todos los días llegan al comedor, alrededor de 20 gentes. Aunque refirió que esta cifra puede variar de un momento a otro.
En el Comedor Comunitario “Manos de amor” se atiende a las personas que piden un plato de comida y agua. “Nosotros damos el apoyo a quienes llegan, a quienes se acercan, sin importar quienes son o de dónde vienen”, externó.
Las personas interesadas en hacer donativos en especie para el comedor comunitario, deben acudir al lugar, en el horario en mención.
