Desde hace 9 años Eduardo León Palomino pertenece a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, lo cual le ha permitido servir a las personas en situación de riesgo como sucedió el pasado 16 de mayo cuando salvó a una mujer de morir en un incendio.
Eduardo León de 33 años platicó que cuando era niño soñaba con convertirse en policía porque su padre y sus hermanos ejercían esta profesión y desde ahí surgió en él el gusto por esta carrera.
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“Recuerdo que cuando era niño veía a mi papá con su uniforme de policía, en color beige, y en la moto de la corporación y yo quería ser como él. Por eso decidí ser policía”, externó León Palomino.
“Una de las cosas que más me gustan de ser policía es patrullar y también apoyar a la gente, auxiliar a mi comunidad. Eso me hace sentir satisfacción y orgullo”, destacó.
AUXILIÓ EN UN INCENDIO
Cabe mencionar que Eduardo León se encontró entre las personas que prestaron ayuda en un incendio que se suscitó el martes de la presente semana en la avenida Carlos G. Calles entre las calles 35 y 36, alrededor de las 15:00 horas.
Sobre ese acontecimiento, el policía municipal señaló que esa tarde se encontraba en funciones dentro de la corporación cuando recibió la instrucción de que acudiera al mencionado domicilio pues se estaba suscitando un incendio en una casa-habitación pues la unidad del sector estaba ocupada atendiendo otra eventualidad.
“Fue así que mi compañera y yo nos dirigimos a ese lugar. Al acercarnos, no parecía un incendio normal porque no se miraba el humo a dos o tres cuadras, como en otros. Cuando llegamos al lugar del reporte apenas se alcanzaba a apreciar un poco de humo que salía de una ventana del segundo piso. Entonces, nos comunicamos a la central para avisar que era positivo el incendio y mandaran a las unidades de bomberos”, explicó.
Cuando Eduardo y su compañera policía arribaron a este domicilio se dieron cuenta que al interior de la casa se encontraba una señora que estaba pidiendo auxilio, pero no se salía de la casa.
“La señora estaba solicitando ayuda, pero no quería salir de la casa. Le pedimos permiso para entrar, la puerta estaba entreabierta y fue así que ingresamos y la mantuvimos afuera, en resguardo. Nos dimos cuenta que alcanzó a quemarse un poco. Nos dijo que había otras personas adentro de la casa. Yo me metí a buscarlas, pero solo encontré dos perritos a los que también pusimos a salvo”, refirió.
Al hacer las maniobras de rescate y búsqueda mientras llegaban los bomberos, Eduardo León tuvo dificultades para ver con claridad, debido a que el humo empezó a tornarse muy denso y faltaba oxígeno. A pesar de esto, permaneció por un momento dentro de la vivienda con la esperanza de localizar y salvar a más moradores, pero por fortuna no había más.
“El humo te ciega si no traes equipo especial, te entra en los ojos y es difícil tener visibilidad. Hice lo que pude porque la señora dijo que había dos personas más y pensé: yo también tengo familia y no me gustaría que me pasara lo mismo”.
Agregó: “Salvar una vida me hace sentir orgulloso. Estoy agradecido con Dios y con la corporación porque se logró que no pasara a mayores. Desafortunadamente la señora se quemó un poco, pero está viva, al igual que las mascotas”.