El DIF municipal promueve entre sus programas, el de Familia de Corazón, que consiste en que una familia resguarde a un menor y le brinde todos los cuidados, esto, sin llegar a ser una adopción como tal.
La presidenta de la paramunicipal Yolanda Orozco de González, informó que se trata de certificar familias para restituir el derecho de los menores a estar en familia.
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“Esto quiere decir que se busca certificar a las familias, casi el mismo trámite para adopción, pero no será como tal, que el niño, si tiene la necesidad de entrar a un albergue, mientras termine de definirse su situación jurídica, que puede a corto, mediano o largo plazo”.
Agregó que, también las familias pueden establecer el tiempo, ya sea a corto o largo plazo, pueden ser semanas, meses o hasta años.
Comentó que ya tienen a tres de ellas, y se agregó una más, curiosamente, se decidieron por adolescentes, cuando se pensaba que serían los niños quienes salieran primero, cuando los primeros tienen menos oportunidad.
Indicó que, en esas familias, se les inculca los valores y tienen los cuidados necesarios para su desarrollo, así como protección y atenciones.
Dijo que San Luis es el segundo municipio (después de Hermosillo) que inició con este programa en el estado y ya hay buena respuesta.
Mencionó que el tiempo que pase el menor con la familia certificada, depende de la situación jurídica del mismo, o cómo ha sido catalogado, porque se le hace su expediente y todo depende de las edades que tengan.
Los requisitos
Expresó que los requisitos que deben cubrir una familia si quiere entrar a este programa, son muy similares a los de adopción.
“Pero, el programa hace que sea más rápido que el proceso de adopción, antes era de seis meses, ahora una certificación sale en tres a cuatro meses”.
A la familia se le tiene que hacer un estudio socioeconómico, ver si son de buenos valores, si cuentan con lo necesario para darle acogida al menor.
Aclaró que el trámite no lo hacen ellos como DIF, sino que lo hace el estado, aunque en el municipio se arma el paquete, ellos se comunican con la familia interesada y nomas se hacen las verificaciones al domicilio, así como los estudios psicológicos y socioeconómicos.
Dijo que, ante de entregar al menor, se les hace una vista, ya sea de parte del personal o de la subprocuradora de la Defensa del Menor para ver que todo está en orden.
En caso de que la familia quiera adoptar legalmente a ese menor, tiene que salirse del programa y entrar al sistema de adopciones, porque no puede estar en dos programas a la vez.