Luego de encontrar que el brote de E. coli que afecta cosechas de lechuga romana en 12 estados de la Unión Americana y ha enfermado a 43 personas a la fecha, la Administración de Federal de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés) determinó que es seguro consumir el producto, mientras no sea de producción sembrada el pasado verano en zonas de California central.
Agregan que la lechuga de este tipo crece también en partes de México de donde se exporta a Estados Unidos durante los meses de invierno, pero hasta el momento el FDA no tiene información para sugerir que alguna de estas áreas de producción están involucradas en el actual brote de infección, que comenzó mucho antes de los productos contaminados de las zonas de invierno estuvieran disponibles para cosecharse.
Investigadores de FDA continúan rastreando el producto de localidades donde consumidores lo adquieren o consumieron para identificar los lugares específicos que podrían ser la fuente principal del brote que resultó en la contaminación, pero insisten en que es seguro consumir el producto de zonas que no sean de California del Centro.