El decomiso de las vejigas natatoria de totoaba en Arizona el pasado 18 de octubre, no es evidencia de que hayan sido capturadas en la Zona Tolerancia Cero (ZTC), ya que, lo más probable es que hayan sido capturadas fuera, pues el número de embarcaciones detectadas de agosto a octubre en ese sitio fue dos, lo que permite hacer esta inferencia y refuerza el argumento de la efectividad de los bloques.
Fueron casi 50 kilos de vejiga natatoria los que fueron decomisados con un valor de 1.3 millones de dólares (24.5 millones de pesos).
La coordinadora de Comunicación Social de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Lidia Patricia Huelgas García, informó que el gobierno federal aprobó la ampliación de la Zona de tolerancia Cero que se implementó en el Golfo de Santa Clara para la protección de las especies en peligro de extinción en el área.
Expresó que, del 1 agosto al 15 de octubre de 2023 se recuperaron 300 metros de redes; del 15 de abril al 15 de julio de 2023 se detectaron 86 embarcaciones en la ZTC, lo que representa una disminución de 38 por ciento respecto al mismo periodo de 2022, cuando se contaron 139 embarcaciones.
Dijo que, del 01 agosto al 15 de octubre de 2023 se detectaron 2 embarcaciones a través del radar de superficie de la patrulla oceánica.
Expresó que, durante la primera etapa se colocarán un total de 64 estructuras a lo largo del perímetro del polígono de la Zona de Tolerancia Cero, así como, en la parte sur del mismo, en donde de acuerdo con la batimetría realizada las profundidades superan los 20 metros.
Según la dependencia federal, la segunda etapa iniciará una vez que se haya concluido con la revisión y actualización del Acuerdo Regulatorio de Pesca 2020.
Para ello, se tiene previsto colocar 152 estructuras en las zonas adyacentes a referido polígono, en donde los especialistas lograron registrar la presencia de vaquitas tanto por medios visuales como por detección acústica.
Mencionó que el sembrado de bloques está acompañado por un esfuerzo conjunto constante entre la Secretaría de Marina (Semar) y Sea Shepherd para recuperar las redes atoradas en los bloques y posteriormente, destruirlas.