Por estar señalados en actos de corrupción, falsificación de documentos oficiales y otras irregularidades, la Contraloría General de Sonora ordenó a la Secretaría de Hacienda la separación inmediata del cargo de varios funcionarios y trabajadores del Fideicomiso y caseta del puente Río Colorado.
La orden de despido está relacionada con el contador general Juan Antonio Candela Rivera, el supervisor general Oscar Armando Martínez Paniagua, el administrador de la caseta Víctor Uribe Jáuregui, a quien curiosamente, no estuvo señalado en ningún momento.
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Los antes mencionados fueron señalados también como parte de una red de corrupción por otros ex empleados de la caseta del puente, quienes por levantar la voz manifestaron fueron no solo despedidos, sino también amedrentados y amenazados en su persona.
No se sabe quiénes ocuparán sus puestos, ya que la dependencia no los ha dado a conocer, pero en los siguientes días se sabrá esa información.
En lo que respecta al administrador del fideicomiso del puente Río Colorado, Carlos Garibaldi Valencia, a quien también se le relaciona en las denuncias emitidas ante la contraloría, también fue separado del cargo, por lo que el recorte fue para los altos mandos.
El problema
Hace tiempo, fue dada a conocer un presunto fraude con una serie de boletos falsos, que fue dado a conocer por parte del exempleado Miguel Márquez, por lo que el estado realizó tres auditorias para deslindar responsabilidades.
Las dependencias que realizaron auditorias fueron la Contraloría, el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) y la Fiscalía Anticorrupción; también, hay una denuncia ante el Ministerio Público contra quien resulte responsable.
Además, existe una demanda laboral, ya que alega Márquez que hubo un despido injustificado, cuando no fue así de parte de la administración, según se constata.
