Desea ir al “otro lado” para salir de la pobreza en que vivía

Hace poco más de dos meses, una madre de familia, acompañada de sus hijas, emprendió un viaje de Guerrero hasta esta frontera con la esperanza de cruzar a Estados Unidos

Gloria Negrete | Tribuna de San Luis

  · jueves 10 de octubre de 2019

Isabel López tuvo que separarse de su esposo y dos de sus hijas para intentar llegar a Estados Unidos / Fotos Alonso Moreno

Con el firme propósito de brindar a sus hijas una mejor calidad de vida, Isabel López, originaria de Metlatonoc, Guerrero, emprendió hace dos meses un viaje hacia la frontera norte de México con la finalidad de ingresar a Estados Unidos para hacer realidad el llamado “sueño americano”.

Convencida de que el panorama de cruzar al vecino país no se torna nada fácil, Isabel López dijo que no se dará por vencida pues busca la manera de escapar de la pobreza económica a la que se enfrenta desde hace varios años en su natal Guerrero.


En la Casa del Migrante “Don Chon” es atendida desde hace poco más de 2 meses la familia de Isabel López / Fotos Alonso Moreno


GANABA 60 PESOS SEMANALES

Fue el pasado 1 de agosto, el día en que Isabel tomó la decisión de salir de Metlatonoc acompañada de 2 de sus 6 hijas, de 9 y 11 años de edad; sin embargo, planea traer a la frontera a otras dos de 16 y 17 años que se quedaron en Guerrero bajo el cuidado de familiares, mientras que las mayores de 19 y 21 años ya no viven con ella.

Para llegar hasta esta ciudad, Isabel López pidió dinero prestado a amistades y familiares, dinero que pagará, asegura, una vez que llegue a Estados Unidos y logre colocarse en un empleo.

“Vine aquí a la frontera para anotarme en una lista para poder pedir asilo en los Estados Unidos. Desde que llegué me apuntaron. Solo estoy esperando que me manden llamar. Tengo Fe en que vamos a cruzar”, externó la mujer de 41 años.

En el municipio donde radica son muy pocas las oportunidades de empleo, al grado de que, en ocasiones, ganaba 60 pesos por semana vendiendo mazos de quelites que cortaba en el monte.

“Nom´bre, allá no hay trabajo. No tenemos ni para comer. Hay mucha pobreza por eso quiero ir a Estados Unidos para poder trabajar y ofrecer un mejor porvenir a mis hijas. Quiero que ellas estudien y vivan bien. Así que no me queda de otra más que intentar cruzar”, añadió.

En el estado de Guerrero el trabajo para los varones en escaso, mientras que para las mujeres no hay. Los hombres llegan a percibir salarios de 180 pesos por día, por jornadas de 9 horas, pero lamentablemente estos son empleos temporales, no fijos.


En las montañas, donde vivimos, se sufre mucho. Hay mucha pobreza, no hay trabajo ni qué comerIsabel López, originaria de Metlatonoc, Guerrero


VIVIÓ EN ESTADOS UNIDOS

El esposo de Isabel se quedó en Guerrero debido a que no deseó arriesgarse a que autoridades migratorias le nieguen la estancia legal, pues en 2007 fue deportado de Estados Unidos y le advirtieron que de intentar de nuevo el cruce sin documentos, se hará acreedor a varios años de cárcel.

“Ya habíamos vivido en ´el otro lado´, del 2002 al 2007. Tres de mis 6 niñas nacieron allá, pero nos tuvimos que regresar a México porque aquí estaban mis dos hijos más grandes, pero ya vimos que aquí no hay trabajo”, platicó.


La señora Isabel López y sus hijas se sienten seguras en el albergue para migrantes en donde esperan mientras son llamadas para entrevista con autoridades migratorias de Estados Unidos / Fotos Alonso Moreno


“En Guerrero no tiene uno nada. Cocinamos con leña, que esperanzas que tengamos una estufa o una lavadora. Las tortillas las hacemos con nixtamal que nosotras, las mujeres, preparamos. No es como aquí que vas y compras un paquete a la tienda. En las montañas, donde vivimos, se sufre mucho”, señaló con voz nostálgica.

Isabel López y sus hijas son atendidas en la Casa del Migrante “Don Chon” en donde reciben apoyo de hospedaje y alimentos, “en este lugar nos han ayudado mucho, estamos muy agradecidas. Aquí nos sentimos seguras” puntualizó.