Desde hace 11 años la familia Sarabia Bailón celebra Halloween con los niños sanluisinos

Los integrantes de la familia se dan a la tarea de cooperar para, con anticipación, comprar la mayor cantidad posible de dulces, preparar palomitas de maíz, bollitos y gelatinas

Gloria Negrete / Tribuna de San Luis

  · miércoles 23 de octubre de 2024

La casa de la familia Sarabia Bailón permanece decorada durante todo el mes de octubre, con adornos alusivos a “halloween”. Foto: Alonso Moreno / Tribuna de San Luis

En ciudades fronterizas como San Luis Río Colorado es común que se repartan dulces a los niños y adultos que llegan disfrazados a casas y comercios la tarde-noche del 31 de octubre; tal es el caso de la familia Sarabia Bailón que desde hace 11 años comparten golosinas, palomitas de maíz, gelatinas y “bollitos” con los sanluisinos que los visitan el “Halloween”.

Los hermanos Víctor Manuel y Samantha Sarabia Bailón en 2013 empezaron a decorar la casa de su mamá ubicada en la avenida Sonora entre las calles 30 y 31, con adornos relacionados al “Halloween” y hasta la fecha continúan con esta tradición.

Rocío Álvarez se dedica a la venta de disfraces de Halloween y Día de Muertos. Foto: Gloria Negrete / Tribuna de San Luis

Samantha dijo que cuando era niña sus padres la llevaban a pedir dulces a los comercios del centro de la ciudad. “Ahora me gusta decorar la casa de mi mamá y dar dulces a los niños en Halloween. Nos preparamos con anticipación comprando dulces pues ese día viene mucha gente; algunos papás ya nos conocen y saben que aquí damos dulces, palomitas y bollitos. Toda mi familia coopera para comprar las cosas para ese día”.

El 31 de octubre, la familia Sarabia Bailón empezará a repartir dulces a las 7:00 de la tarde. Recomendaron a los padres de familia que no dejen solos a sus hijos, que los acompañen y para evitar riesgos sugieren que acudan a casas y comercios céntricos, de preferencia que ya hayan ido antes.

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En la casa de la familia Sarabia Bailón se colocan calabazas, arañas, inflables de dragones esqueleto,catrinas, dragón rojo y otros que adornan el patio y son más visibles en las noches por las luces que desprenden.

Halloween en la frontera

El 31 de octubre, al meterse el sol, es común observar en las calles de San Luis Río Colorado a una considerable cantidad de personas disfrazadas, la mayoría son niños y niñas que van acompañados de sus padres, cargando calabazas de plástico para colocar los dulces que recolectan durante el recorrido.

Los atuendos que más utilizan son de brujitas, calaveritas, personajes de series infantiles y otras de televisión y películas, así como calabacitas, entre otros que compran en tiendas locales y de Estados Unidos.


La casa de la familia Sarabia Bailón permanece decorada durante todo el mes de octubre, con adornos alusivos a “halloween”. Foto: Alonso Moreno / Tribuna de San Luis


El municipio de San Luis Río Colorado la celebración de Halloween adquiere mayor fuerza que en otras ciudades del centro y sur de México, por estar ubicada en la frontera con Estados Unidos, país en donde sí es toda una tradición esta festividad.

De acuerdo con el portal de internet: as, Halloween es una contracción de All Hallow´s Eve (Víspera de Todos los Santos) también conocido como Noche de Brujas es una fiesta de origen pagano que se celebra todos los años el 31 de octubre y cuyas raíces provienen de un antiguo festival celta de hace más de 3, 000 años conocido como Samhain ("Fin del verano" en irlandés antiguo).

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Aunque actualmente es un día de disfraces, dulces y niños sus orígenes no son tan alegres. La fiesta se celebraba en Irlanda cuando la temporada de cosechas tocaba su fin y daba comienzo el “año nuevo celta” coincidiendo con el solsticio de otoño. Se creía que durante esa noche los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos.



Los antiguos celtas creían que con la llegada de Samhain la línea que une a este mundo con el de los muertos se estrechaba y los espíritus buenos y malos podían pasar a través de ella. Se cree que el uso de máscaras era para ahuyentar a los espíritus malignos. También se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados familiares.

Los ritos sagrados celebrados tenían en sus orígenes un carácter purificador y religioso entre los que estaba la comunicación con los muertos, a los que se les ayudaba a encontrar su camino colocando velas encendidas en las ventanas.