En tiempos de lograr una cultura de inclusión, San Luis cuenta con un gran número de personas con discapacidad auditiva, quienes tienen el problema de no poder tener una comunicación efectiva pues la comunidad desconoce hablar mediante la lengua de señas.
Jesús Bautista, joven residente, dijo tener un familiar sordomudo y que hacen falta bastante más personas que practiquen la comunicación por señas, ya sea por gusto o necesidad. Además, compartió saber que en el Centro de Atención Múltiple No. 10 (ubicado en avenida México y calle 12) se realizan actividades especiales para quienes necesitan recibir cátedra con la lengua de señas.
Por su parte, Sebastián González mencionó que no conoce completamente dicha lengua, pero si le gustaría aprenderlo. “Es bastante largo, me gustaría aprenderlo. Igual el abecedario lo investigué una vez y traté de aprendérmelo”.
José de Jesús Cristóbal, comerciante, mencionó haber tenido la experiencia de atender a clientes con la discapacidad, quienes hacen todo lo posible por comunicarse. “Ojalá se tomen en cuenta a esas personas y se incorporen aún más a la sociedad”.
María Moreno opinó que “deberían tener las mismas oportunidades, pero desgraciadamente a muchos no se les facilita.”
Karla Sandoval y Andrea Cano, estudiantes, dicen conocer el lenguaje, pero no sabrían cómo comunicarse.
Cabe destacar que una opinión en común fue la de ver a las personas sordas como gente cuya audición es normal, pues tienen las mismas oportunidades de realizar distintas tareas; además de precisar la necesidad de conocer espacios donde se enseñe la lengua de señas.