Hasta el momento, no se han presentado multas o sanciones por pesca de camarón en tiempos de veda, como en la actualidad, ya que se ha hecho consciencia entre los pescadores la importancia de respetarla.
De acuerdo con personal de la oficina de Pesca, en el Golfo de Santa Clara hay una característica que ayuda a respetar la veda, y es cuando termina la temporada de camarón, comienza a arribar la curvina, son redes y zonas de pesca completamente distintas, por ende, la gente se aboca a capturarla.
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Dijeron que luego de la curvina, se abocan a capturar el chano y la sierra, y su red es muy parecida a la de camarón.
Expresaron que se ha llegado a escuchar que algún pescador logró capturar un poco de camarón, sin embargo, lo regresa al mar, porque saben que hay sanciones muy fuertes para quien se traiga camarón en veda.
Comentaron que las áreas de reproducción del camarón se encuentran muy retiradas de las áreas de pesca del Golfo.
Recordaron que la zona del Desemboque (en Caborca) tenían el problema de la pesca de camarón en veda, hace años, y las autoridades hacían su recorrido, hasta que se tranquilizó el problema.
Diferencia de precio
Por su parte José Luis Granados, quien es comerciante de mariscos, asegura que el precio de crustáceo varía según la temporada, ya que se lo traen desde Sinaloa (la mayor parte), o bien en donde se encuentre la mercancía.
“Los precios cambian mucho, lo tenemos por encima de 100 a 150 pesos, pero cuando no está en veda, el precio se dispara, puede estar por encima de los 200 a 220 pesos, para nosotros ganarle 10 o 15 pesos, a lo mucho”.
Indicó que se suponía que cuando estaba la temporada vigente, el precio del camarón descendía, debido a que había mucha mercancía, sin embargo, no pasaba, ya que los costos estaban muy elevados.
Mencionó que, en estos momentos, hay problemas para conseguir el producto, ya que está escaseando.
Dijo que, además del que proviene de Sinaloa, adquiere camarón del Golfo, que se vende muy bien, al igual que la curvina.
Lo traen de fuera
En tanto, el comerciante Agustín Sánchez Osuna, externó que los pescadores del poblado almacenan camarón, aunque hay quienes lo consiguen de otras partes, en su mayoría de Sinaloa o bien, del sur del estado.
“En estos momentos, hay varias toneladas que tienen los pescadores guardadas, pero, cuando está en veda, lo traen de fuera, de Sinaloa principalmente”.
Dijo que, por ley, los mayoristas deben tener registrada la producción que les haya quedado, pero las personas físicas no lo están, aunque la puede registrar, pero no están obligados.
Manifestó que son diferentes los tamaños del camarón que se comercializa en el mercado, ya que, si se va a una pescadería, manejan tamaño chico, mediano y grande; el precio promedio está en 400 a 450 pesos el kilo.
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Mencionó que los camarones chicos y medianos, tienen su nicho de mercado en los restaurantes, ya que es muy poco el mercado nacional que lo consume.
Cabe señalar que la veda del camarón está vigente desde el pasado 22 de marzo, finalizando hasta finales de septiembre.