Afectados económicamente por la crisis causada por el Covid-19, muchos son los pequeños y medianos comercios que han decidido cerrar sus puertas, tras no poder sostener los gastos corrientes en los más de dos meses que llevan sin reflejar ingresos.
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El pago del consumo de electricidad, el servicio del agua, y en la mayoría, la inversión en la renta mensual, son cantidades de dinero que deberían de salir de las ganancias propias de los establecimientos, sin embargo, al estar éstos cerrados, el limitante es mucho, por lo que la opción para muchos es cerrar de manera indefinida.
En ese caso está la señora Alma López, quien no hace mucho había iniciado con un negocio de venta de ropa importada y nacional, que antes de la pandemia le dejaba buenas ganancias mismas que le permitían sostener una cartera de empleados, pero al no ser esencial, fue de los primeros comercios que tuvo que cerrar.
“Tenía un dinero guardado, pero se acabó entre el sueldo de los empleados y los gastos de la tienda por lo que no me quedó de otra más que cerrar, al ser insostenible”, compartió.
La semana pasada Alma se vio en la necesidad de cerrar su pequeña empresa, con ello, al menos cinco personas además de ella, se quedaron sin trabajo.
En el mismo caso se encuentra el propietario de una pequeña refresquería ubicada sobre la calle 34, que, aunque es considerado como un local esencial, no logró sobrevivir a la crisis luego de que las autoridades sanitarias endurecieran las medidas a fin de controlar los contagios del nuevo coronavirus.
“Me limitaron a la entrega a domicilio o a la venta de productos para llevar, pero la verdad, yo no tengo un carro para dedicarlo a repartir, entonces poco a poco vi menos ganancias hasta resultarme incosteable seguir intentando. Ahí fue cuando cancelé el contrato de la renta, pagué a mis empleados y cerré mi negocio”, narró.
MUCHOS QUEDARÁN EN EL CAMINO
Según los cálculos de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) a nivel local, hasta un 40 por ciento de los negocios no volverán a abrir, aún al tener la oportunidad de hacerlo, esto a causa de que muchos han abandonado sus actividades comerciales tras los gastos de la renta y demás impuestos.
“Además, el panorama no es bueno, pues si llegan a reabrir pronto, entrarían en la etapa baja de la economía de San Luis, eso sumado a un sistema de cautela del cliente de gastar lo mínimo ante la crisis”, reveló Joel Torres, presidente del ente en mención, al destacar que a la fecha al menos para el comercio sanluisino no ha habido una ayuda oportuna por parte del gobierno estatal ni federal para que los negocios se sostengan.
DESTACADO: Muchos son los comercios locales que han tenido que desaparecer al no poder cumplir con los gastos corriente
NUMERALIA:
40 Por ciento de las empresas no volverían a abrir tras haber desaparecido por la crisis
3 Meses aproximadamente llevan las empresas no esenciales cerradas tras la pandemia
