Con el propósito de sumarse a las iniciativas nacionales que durante febrero buscan concientizar sobre las enfermedades cardiovasculares, el Departamento de Salud del condado de Yuma hace un llamado a la comunidad para que cuide la salud de su corazón y conozca los números de su presión arterial.
Establecido por la Asociación Americana del Corazón, el primer viernes de febrero se celebra el Día de Vestir de Rojo, enfocado en las afecciones cardiovasculares en la mujer y el 14 del mismo mes, la campaña “Ama tu Corazón”, que busca generar conciencia sobre la importancia de la toma de la presión arterial.
Como cada año, el Departamento de Salud se sumará a las dos iniciativas a través de sus programas de manejo y prevención de enfermedades crónicas, como diabetes, colesterol e hipertensión y cuyo enfoque es que la comunidad mejore sus hábitos alimenticios y de actividad física.
La presión arterial alta, es uno de los principales factores de riesgo para los padecimientos del corazón, ya que aumenta la carga de trabajo de este vital órgano; pudiendo dañar las arterias y dar paso a un infarto.
Cifras y síntomas
De acuerdo a cifras del Centro para el Control de Enfermedades, las mujeres representan casi el 52 por ciento de las muertes por hipertensión.
Asimismo, la presión arterial es normal cuando la presión sistólica (número de arriba) es 120 o menos, y la diastólica (número de abajo) es 80 o menor; si la presión es de 120 a 139 sobre 80 a 89, debe vigilarse; si los números son 140 sobre 90 o más, debe buscarse atención médica.
Entre los signos y síntomas de un ataque al corazón, descritos por los especialistas, están opresión o dolor incómodos en el centro del tórax, que puede durar más de unos minutos o desaparecer y volver, dolor o molestias en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago, respiración entrecortada, con o sin molestia torácica; así como sudor frío, náuseas o mareo.
Otros factores de riesgo pueden ser tabaquismo, hipertensión, escasa actividad física, obesidad, sobrepeso y diabetes; mismos que pueden ser controlables con una alimentación baja en sal, limitar el consumo de alcohol, practicar ejercicio con regularidad, manejar el estrés, mantener un peso saludable, dejar de fumar y tomar los medicamentos correctamente.