Los choferes de peseras estacionaron sus unidades y no presentan el servicio, alegando que es poco el pasaje que levantan y muchos los gastos que tienen que hacer, tanto de las peseras en sí, como del ingreso de cada uno de ellos que no ha sido mucho.
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El dirigente del sindicato de Taxis y Peseras Fabián Gaxiola Plaza, informó que cada viaje les cuesta a la unidad entre 80 y 90 pesos, y solamente les permiten llevar hasta tres pasajeros por viaje.
Agregó que, por lo pronto, se van a esperar a que se regularice todo (por la pandemia) y que por lo menos el semáforo sanitario cambie de rojo a naranja.
Dijo que no existe una fecha establecida para regresar a la normalidad, y lo piensan hacer tomando las medidas de higiene pertinentes.
Expresó que se requiere el apoyo de toda la ciudadanía, ya que no se trata de una protesta en sí.
“Los muchachos (los choferes) están desesperados, se les ha conseguido ayuda en despensas para ellos, ya que tiene que pagar todos servicios, y esos no esperan”.
Indicó que los usuarios prefieren más las peseras que los taxis, en sí porque son más económicos (éstas cobran 13 pesos, mientras que los taxis de 25 en adelante), sobre todo las de la tercera edad, aunque en estos días casi no salen de sus casas.
En la ciudad, operan regularmente 52 peseras en la ciudad, y abarcan toda la mancha urbana.
Esperan regularizarse
Por su parte, el dirigente de la Unión de Permisionarios Jorge López Verduzco, comentó que el problema es que, a raíz de la pandemia, cerraron todos los negocios, y los empleados se mueven en transporte público.
“Las unidades se quedaron sin pasaje, no sacamos ni para la gasolina, y los choferes se arriesgan a enfermarse sin ganar nada”.
Dijo que esperan regularizarse ya que en unos días más comenzarán a circular de nuevo las unidades, al menos tres por ruta para activar el movimiento.
