La iglesia católica a través del Arzobispado de Tijuana y de la Diócesis de Mexicali manifestó repudio ante lo acontecido la madrugada del pasado sábado en un bar de San Luis Río Colorado, en el cual perdieron la vida 11 personas en un incendio provocado; hecho lamentable que muestra la decadencia que vive la sociedad.
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Lo anterior se destacó en un comunicado firmado por el Arzobispo de Tijuana y Administrador Apostólico de Mexicali, Francisco Moreno Barrón, quien solicitó a los sacerdotes de la Diócesis de Mexicali a la cual pertenece el municipio de San Luis Río Colorado que, en las misas, sobre todo en las de ayer domingo, se hiciera una oración especial para pedir por el eterno descanso de las personas que murieron en el “Beer House” y también por la recuperación de quienes continúan heridos.
El arzobispo dijo que él hizo lo mismo en la misa que celebró el domingo a las 12:00 del mediodía en la Catedral Metropolitana de Tijuana, Baja California. Agregó, en relación a este fatal acontecimiento que “es muestra de la decadencia que vive nuestra sociedad a consecuencia de la violencia en sus múltiples manifestaciones”.
En el comunicado, Francisco Moreno Barrón destacó: “Expresamos, a la vez, nuestras condolencias a los familiares de los que murieron, y los encomendamos en la oración a la infinita misericordia de Dios”.
Añadió: “Al mismo tiempo, confiamos en que nuestras autoridades civiles, investiguen a fondo los hechos y aseguren la aplicación de la justicia. Sea este doloroso acontecimiento, la ocasión para tomar conciencia social del clima violento en que vivimos para comprometernos todos, a ser constructores de paz en los ambientes de nuestra vida cotidiana”.
Cabe mencionar que, en repetidas ocasiones, la iglesia católica en México ha convocado a la sociedad a pronunciarse a favor de la paz y la justicia, dedicando minutos de oración dentro y fuera de las misas.
Además, el pasado 20 de junio se hizo un llamado a los sacerdotes para que durante un minuto tocaran las campanas a las 14:00 horas. Una acción que se realizó de forma simultánea en todos los templos y capillas del país, como un clamor por la justicia y como refrendo del compromiso para construir la paz.
Durante ese minuto, se invitó a cada persona a recordar y orar por quienes han sufrido violencia y a pedir por la paz en México y en el mundo.
Líderes de la iglesia católica consideran que hoy más que nunca, nuestra sociedad necesita que seamos artesanos de la paz. Nuestra sociedad mexicana se ha visto perjudicada considerablemente, por escenarios de inseguridad y violencia. Ahora observamos que dicha realidad, lejos de disminuir, continúa amenazando a nuestras comunidades.