Respecto a la iniciativa ambientalista que indica el desuso de la bolsa plástica, y la implementación de bolsas de tela, fue que algunos sanluisinos opinaron, señalando que es algo difícil de reglamentar y poco atractivo para el consumidor.
Lupita Félix, diseñadora local, compartió que ya ha acudido a tiendas donde no le dan bolsa y que ha sido difícil cargar con los productos comprados. “Si compras ocho artículos diferentes y vas solo, es difícil cargar con todo. Se me hace suave, pero ya creo que es la misma si las eliminan o no, porque están fabricando bolsas de tela que sí son reutilizables, pero igual usan químicos, mediante maquinarias en fábricas que contaminan el medio ambiente. No estoy especializada ni soy ambientalista, desconozco sinceramente cuánto puede bajar la contaminación con estas acciones, pero creo que es la misma”.
A su vez, agregó que en su casa las bolsas “del mandado” son reutilizadas siempre. “No nos deshacemos de ellas en cuanto desempacamos mandado, pues les damos un segundo uso.
Por otra parte, Bruno Díaz, asistente dental, opinó que está mal querer implementar esta medida en el municipio, pues de igual manera todos los artículos a la venta están forrados en plástico. “El usar bolsas de papel le hace más daño al planeta, si hablamos de la fertilidad de la misma. Además, no siempre se podrá tener una bolsa a la mano, o no siempre se podrá hacer el reutilizamiento de una para las compras”.
A la par, recomendó que “pueden llevarse o aprobarse el uso de las mochilas o bolsas que ya tenemos en casa, a veces hasta más resistentes que las de tela o papel que buscan implementar en otros sitios”.
Janett Castillo, docente de preescolar, dijo que está de acuerdo y le parece una buena idea. “Por algo se empieza. El problema está muy avanzado y es difícil revertirlo, pero quizás haciendo pequeñas acciones como esas ayuden a disminuir o bien ya no empeorar más la situación”.
Señaló que la implementación de estas y otras medidas ambientalistas dependerá del compromiso de los establecimientos. “Quizás podrían hacer promociones para aquellos que lleven sus bolsas ecológicas, como descuentos o algo así. Para uno, como consumidor, debería ser más que nada la satisfacción de que de una u otra forma ayudas”.