Desde su implementación en 2015, la veda a la pesca en el Alto Golfo de California ha sido cuestionada por la población del Golfo de Santa Clara, supuestamente tiene como objetivo preservar a la vaquita marina, sin embargo, se han encontrado ejemplares de ese mamífero marino y se ha demostrado que la población se ha reducido en vez de crecer.
El representante de las cooperativas Carlos Tirado Pineda, declaró que los grupos ambientalistas han pregonado que las artes de pesca utilizadas para esa actividad no son compatibles con el entorno marino y afecto seriamente al ecosistema.
“Nosotros usamos el chinchorro tradicional de línea, nosotros lo hemos dicho y este gobierno federal lo sabe que nuestra arte de pesca no interactúa con la vaquita, está dicho por científicos y las mismas organizaciones ambientalistas, que lo que lastima a la vaquita es la pesca furtiva de totoaba”.
Agregó que si en realidad el arte de pesca es furtiva, quiere decir que el que se dejó de usar en 2015 (y que hay posibilidad de retomarlo), no es el que está afectando al cetáceo.
Dijo que la que sí faceta son las redes agalleras de totoaba, quiere decir que si el gobierno federal ha valorado la situación y les dará una salida con un arte de pesca compatible con la vaquita, es un punto a favor de los pescadores.
“Creo que el ataque frontal de la federación debe ser contra las artes de pesca que afectan a ese cetáceo y al final eso nos trae consecuencias al país y a nosotros por la presión internacional y cuidar el entorno ecológico”.
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Comentó que la finalidad de ellos como pescadores es volver al mar y cuidar que no haya problemas con la vaquita ni ninguna otra especie.
Expresó que la idea es que haya una sinergia entre el gobierno federal y los pescadores, para que haya actividad sin dañar la ecología.
Indicó que si la veda hubiera funcionado, la población de las vaquitas hubiera crecido, pero según los datos que arrojan las mismas organizaciones ambientalistas, no es así.
“La prueba es que había un programa de compensación y los datos que tenemos es que hay menos (vaquitas); los ambientalistas dicen que la administración anterior tenían que sacarnos del mar, la federación sacar un nuevo arte de pesca, nosotros cumplir con el acuerdo correspondiente, y las dependencias federales Conapesca, Inapesca, etcétera, tendría que cuidar del mar, porque no iba a haber nadie pescando”.
Añadió que el problema, es que nunca hubo un control acerca de la pesca y menos de la furtiva, hay menos vaquitas.
“Eso quiere decir que nuestras artes de pesca, cuando estábamos fuera, no son las que afectan a dicha especie”.
No ha sido lo esperado
El pasado 24 de septiembre, los pescadores del Golfo de Santa Clara, al ver que el gobierno federal no les respondían, salieron a pescar al mar, violando así la veda impuesta desde hace cuatro años.
Pero los resultados han sido pobres, ya que en esa población pesquera se tenía un promedio de entre 550 a 600 toneladas de camarón, en la temporada que comienza a fines de septiembre y finaliza a principios de marzo.
Otra de las ventajas que tenían, que al estar cerca de la frontera, es que el precio del producto fuera un poco más elevado, además de que su mercado siempre ha sido Estados Unidos (alrededor del 90 por ciento de la pesca se iba a ese lugar).
Sin embargo, siempre se han respetado las vedas en el Golfo de Santa Clara, y prueba está que cuando llega la temporada, se conseguían altos volúmenes de captura del crustáceo.
De acuerdo con información extraoficial, el arte de pesca que usan actualmente puede ser compatible con el medio ambiente, pero la captura de producto no ha sido la misma.
El problema, es que la autoridad expide los permisos de pesca, pero con las mismas artes que afectan el entorno ecológico.
Además, se quedaron con la sensación de que el camarón capturado en el Alto Golfo de California no pasa a Estados Unidos, y ese es otro problema, encontrar mercado para la pesca.
A la fecha, se han expedido 430 permisos, pero tiene distinta vigencia, ya que han sido dados en diferente año, con vigencia de dos a cuatro años.
Malos resultados
Ahora, con trabajos llegan a 30 o 40 kilos (promedio), lo que dificulta mucho el trabajo de los pescadores en su labor de llevar sustento a sus hogares.
El precio del kilo de camarón ha sido un problema para los pescadores, puesto que ahora se encuentra en 150 pesos, cuando debería de ser de 190 pesos por lo menos.
Destacado:
La pesca del camarón no ha sido la esperada para la gente del Golfo, a pesar que se violó la veda impuesta por el gobierno federal desde hace cuatro años.
Numeralia:
De 550 a 600 toneladas en promedio capturaban
30 a 40 kilos se han obtenido en estos días