Gisela y su familia viajaron hasta la frontera Norte de México para desde ahí encontrar un lugar seguro por donde pasar a Estados Unidos a solicitar asilo político, al huir de la delincuencia que reina en el país que los vio nacer.
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Al salir de casa y decidir dejarlo todo atrás, nunca imaginaron que el alentador panorama se tornaría gris al llegar un nuevo gobierno a cargo de Joe Biden y disminuir las posibilidades de recibir de Estados Unidos ayuda humanitaria, luego de desaparecer el programa “Permanezcan en México” o Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), que enlista a los interesados en asilo político mientras se quedan en este país.
Hace unos días, por la frontera local, Gisela, acompañada por cuatro adultas y un grupo de niños, se aventuró a pisar suelo norteamericano sin importar las consecuencias y los riesgos que eso les podría traer con tal de saberse en un país seguro para ella y su familia.
“Nosotros primero fuimos a intentar cruzar por Tijuana (Baja California), pero no pudimos, está muy peligroso y más para nosotras que somos adultas con niños, pero allá nos enteramos de que por acá está menos peligroso y nos venimos y por una parte en la que todavía no hay muro, nos pasamos la línea que divide a México de Estados Unidos”.
“Claro que no teníamos la intención de salir corriendo y evadir a la Patrulla Fronteriza, al contrario queríamos que pronto nos vieran para que fueran tras nosotros y ahí pedirles ayuda para iniciar el proceso de asilo político”.
Sin embargo, no les fue posible solicitar ayuda de los agentes federales, pues, según su testimonio, solo los detuvieron, les pidieron sus nombres, tomaron todos y las huellas y sencillamente los regresaron a México por la frontera sanluisina.
TEMEN POR SU VIDA
Verse en la necesidad de volver a su país natal sería para ellos muy peligroso, pues ya han marcado un precedente de salir huyendo de quienes los han amedrentado y lacerado emocionalmente, por lo que su vida seguiría en riesgo.
“Nosotros venimos huyendo desde allá porque grupos de la delincuencia mataron a mi hermano y a mí y a mis hijos menores de edad nos llegaron muchas amenazas de muerte, entonces decidimos salir y refugiarnos en un país que nos de seguridad”.
Como miles de migrantes centroamericanos que buscan lograr el “sueño americano”, desde Honduras llegaron a México por Tapachula, Chiapas, desde esa ciudad tomaron autobuses de cortas distancias para trasbordar en muchas ocasiones, para no ser detectados por las autoridades mexicanas, hasta llegar a su primer destino.
Como el caso de Gisela y su familia, el panorama para muchos migrantes es incierto al suspenderse el programa MPP, que enlista a los interesados en asilo político estadounidense mientras están en México
EN LISTA DE ESPERA
En la lista de espera local para llegar a Estados Unidos por asilo político hay al menos mil 500 interesados inscritos entre mexicanos y extranjeros, esto antes de la suspensión del MPP