Un número superior a los 900 migrantes cruzó de manera ilegal a Estados Unidos por el sector de Yuma, Arizona, durante el fin de semana pasado, mismos que se entregaron a la Patrulla Fronteriza con la encomienda confesada de buscar someterse a un juicio migratorio para posteriormente solicitar una visa humanitaria y hacer vida del lado norteamericano.
Fueron los días sábado y domingo cuando los migrantes provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras, ingresaron al Condado de Yuma, Arizona, por la frontera que divide a la ciudad en mención con San Luis Río Colorado, Sonora, donde aprovechan el acceso del canal Sánchez Mejorada y por las inmediaciones de la zona desértica del poblado Los Algodones, Baja California, para emprender el viaje.
Según la Patrulla Fronteriza del sector, se trató mayormente de familias completas, aunque destacaron el registro de varios infantes que realizaron la travesía sin la compañía de un adulto.
El “modus operandi” de los migrantes es lograr pisar suelo norteamericano y entregarse a la Patrulla Fronteriza, someterse a un juicio y sentencia ante el Juez por haber quebrantado las reglas norteamericanas al cruzar de manera ilegal, siendo retenidos entre 20 y 60 días, para luego, solicitar una ayuda humanitaria.
Cifras históricas
En los que va del presente año fiscal para el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que comprende de octubre del 2018 a septiembre del presente año, se ha registrado el ingreso ilegal de más de 465 mil migrantes por la franja fronteriza que divide a México de Estados Unidos.
Pese a ser poco más de la mitad del año fiscal en conteo, el registro de ilegales captados supera la cantidad total por 12 meses que se contabilizó durante el 2017 y 2018, donde el máximo fue de 404 mil.
Trato especial
La mayoría de los migrantes busca cruzar a Estados Unidos acompañado por un infante ya que al ser detectados con niños son liberados en 20 días por las autoridades