De manera diaria, agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector Yuma son testigos de cantidades masivas de familias de centroamericanos que se entregan luego de ingresar a Estados Unidos de forma ilegal.
Antier, un grupo de al menos 300 personas de origen centroamericano, se entregó a manos de la ley, por lo que en este momento están atravesando un juicio migratorio.
En cifras recientes, la frontera de México con el Condado de Yuma, Arizona que comprende desde San Luis Río Colorado, Sonora hasta el poblado de Los Algodones, Baja California, ha registrado de 100 a 200 casos diarios de personas que se entregan de manera voluntaria.
Según el protocolo, al estar en manos de la Patrulla Fronteriza, los migrantes se enfrentan a un juicio migratorio, pues a partir de ingresar a territorio norteamericano sin permiso se considera un delito.
Según los registros internos del mismo orden federal, la gran mayoría de los migrantes que logran llegar a Estados Unidos de manera ilegal, tienen la intención de solicitar una visa humanitaria, a los cuales se les atiende aunque en el proceso migratorio.