Los rescates de migrantes por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) en el 2022 aumentaron 2 mil 024 por ciento respecto del año anterior, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob).
Datos de la dependencia federal detallan que en 2022 se registró el rescate de 746 mil 695 personas extranjeras irregulares: 636 mil 461 adultos y 110 mil 234 menores de edad, y de estos últimos, 14 mil 270 eran no acompañados.
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Las personas provenían principalmente de Venezuela, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Cuba, El Salvador y Colombia, y fueron rescatadas en casas de seguridad, bodegas, cajas de tráileres, hoteles, entre otros sitios.
Además de los rescates de migrantes, durante el 2022 el INM, a través de los Grupos Beta, recuperó 84 cuerpos de personas fallecidas que intentaban llegar a Estados Unidos de manera irregular y que perdieron la vida al atravesar el Río Bravo, cruzar la sierra, el desierto o al caer de algún tren.
El número contrasta con lo reportado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el 10 de diciembre del 2021 reportó que al menos 650 personas migrantes fallecieron durante ese año al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
BUSCA IR A ESTADOS UNIDOS
En San Luis Río Colorado se registra una importante afluencia de migrantes mexicanos y de otras nacionalidades que llegan hasta aquí, con la intención de ingresar a Estados Unidos mediante el trámite de asilo humanitario y otros más optan por el cruce ilegal, con la esperanza de tener una mejor calidad de vida en ese país.
Tal es el caso de una mujer cubana que prefirió no proporcionar su nombre por temor a represalias. Ella, contó que hace un par de días llegó a San Luis Río Colorado procedente de Cuba, un país que, a decir de la entrevistada, reprime a sus habitantes al grado de que no tienen derecho de expresar sus ideas, viven con miedo y están inmersos en situaciones de carencias de todo tipo, incluyendo económica, salud y otros.
La mujer dio a conocer que hace unos meses salió de la isla acompañada de su esposo y su hijo, dejando todo atrás y dispuestos a empezar de nuevo en Estados Unidos a donde pretenden llegar para poder trabajar y mejorar su condición de vida.
Contó que antes de salir de Cuba, ejercía la profesión de psicóloga y trabajaba en un hospital en el cual constantemente había escasez de medicamentos. “Al ser una profesional, psicóloga, considero que puedo tener oportunidades de superarme en cualquier país. Buscamos ir a Estados Unidos. Ese es nuestro propósito y esperamos poder cumplirlo”.
La cubana externó que la travesía de Cuba hacia México, que es donde se encuentran ahora, no ha sido fácil pues ha tenido que enfrentar situaciones que ponen en riesgo sus vidas. “Ha habido trayectos en los que he tenido que caminar por muchas horas sobre fangos, bajo la lluvia. En una ocasión, tuvimos que envolver a mi hijo en nylon negro para que no se mojara. Luego subimos una loma para entrar a Guatemala. Eso fue mortal, sentía que ya no podía más, me faltaba el aire y así estuvimos durante tres o cuatro días hasta que llegamos a México”.
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Agregó: “Nunca he tenido el sueño americano. Solo quiero estar en un país en el que pueda ser libre para progresar personal y profesionalmente. Cualquier país es mejor que Cuba”.
Por último, dijo que, de no lograr cruzar a Estados Unidos por medio del trámite de asilo humanitario, analizará, en su momento, otra alternativa de país para irse a residir ya que no está en sus planes regresar a Cuba pues teme que algo malo les pueda pasar a ella y a su familia.
