Un total de 70 personas, entre estudiantes, docentes y médicos, se han registrado entre los meses de enero, febrero y marzo, en diversos cursos y talleres que imparte el Centro Inclusivo de Regularizaciones, Asesorías y Tareas (Cirat), lo que refleja un aumento en el interés por parte de sanluisinos por conocer y dominar la Lengua de Señas Mexicana (LSM), ya que en el mismo periodo pero en el año 2019, tan solo se habían anotado alrededor de 20 interesados.
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Así lo informó Daniela Aranda, instructora de dicha institución, quien además asentó que persiste en esta ciudad una cantidad aproximada de 100 personas con discapacidad auditiva; sin embargo, citando a Amanda Miller, instructora sorda de Cirat y representante de la comunidad de discapacitados auditivos de esta ciudad, el número es mucho mayor, pues se logran contabilizar tan solo los que reciben atención por parte de asociaciones o instituciones locales.
Respecto a los factores que pudieran estar influenciando en dicho incremento de registros, se explicó que los sordos “han estado haciendo diversas actividades y se están proyectando, por lo que la gente los comienza a notar. Eso genera impacto positivo, los hace visibles y genera una reflexión”, impulsando así el objetivo de lograr una ciudad inclusiva.
En el momento que sientan discriminación, pueden acudir ahí y levantar un acta; entonces, se hace un proceso de investigación y dictaminan si de verdad fue discriminado
“Aún falta mucho trabajo, pero estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para lograr el objetivo y que se interesen en ayudar a la comunidad de sordos de San Luis Río Colorado”.
A su vez, la entrevistada agregó que en este municipio se da la integración, más no la inclusión, explicando que “se le llama integración cuando permites el acceso a grupos minoritarios a una institución o grupo social. Aquí, las personas se tienen que adaptar al ambiente”, mientras que, dijo, la inclusión es todo lo contrario, significando que es la institución o entorno el que se tiene que adaptar a las limitantes de la persona con discapacidad.
“Hay que eliminar la integración y fomentar la inclusión, que en una empresa el sordo pueda adaptarse a la diversidad de trabajadores. No solo que no se limite el acceso, sino que se den los medios para que puedan desarrollarse y romper con las barreras de comunicación”.
EN CASO DE DISCRIMINACIÓN
En caso de presentar alguna discriminación por parte de cualquier empresa o institución, Daniela Aranda enunció que existen organismos como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el cual impulsa los derechos de la gente con discapacidad.