Acerca de los cambios dictaminados en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes mediante la Cámara de Diputados en la sesión ordinaria del 10 de diciembre, con lo que se establece una legislación “anti-chanclazo”, padres de familia encabezaron opiniones al no estar de acuerdo con ella, aunque en cierta medida sí.
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Fue mediante un sondeo que se logró conocer las posturas de algunos lectores de TRIBUNA DE SAN LUIS, como Margarita Montijo, un ama de casa de 55 años que manifestó que no ve bien dicha ley porque “a veces sí es necesario darle nalgada al chamaco travieso o grosero” y que si un padre agarra a palazos a su hijo “obviamente ya es violencia que amerita un castigo”.
En lo que respecta a los orígenes de dicha propuesta en materia legislativa, dijo: “no creo que un manotazo pueda ocasionar un daño traumático para el niño; de ser así todos estuviéramos traumados o dañados. Sería así en muchas generaciones”, reiterando que estará de acuerdo con la pena de cárcel establecida, de seis meses a cinco años, si los golpes son solo “para quitárselos de encima”, aunque tendrían que investigar minuciosamente cada caso.
Por su parte, Lizeth Gastelum, madre de familia de 41 años, dijo que “en lugar de hacer leyes para no corregir a los hijos que se pongan a trabajar en los que se están muriendo de hambre. Ahora como está la juventud, el por qué les hizo falta unas nalgadas. Por falta de un `chanclazo´ a tiempo es que hay tanto drogadicto, delincuente, asesino, flojo, `ninis´ y muchos adolescentes que andan en la calle haciendo maldades, por falta de unas buena corrección”.
A ello, prosiguió en su opinión afirmando que “antes no había tanto malviviente, porque los padres tenían autoridad y ponían límites a sus hijos, pero ahora éstos controlan a sus padres por leyes como estas”.
A su vez, Esther Gortares, abuela y ama de casa de 72 años, mencionó que los legisladores detrás de esta reforma “están locos”.
“¿Acaso no ven cómo están los chamacos hoy en día? Ahora ellos casi le pegan a sus papás; les faltan unos buenos `chanclazos´ para evitarlo”.
También, Olga Ornelas, docente y madre de familia de 32 años, explicó que “es un tema muy delicado. Por un lado apoyo la ley para evitar el verdadero maltrato infantil, pero considero que una nalgada a tiempo no trauma ni violenta a nadie”.
Fernanda Fuentes, joven madre de familia de 24 años, dijo que “a veces es necesario corregir a los hijos con una nalgada, sobre todo cuando no hacen caso”, pero afirmó estar en contra de jalones de orejas o cualquier otro acto semejante de corrección violenta, ya que cree que “podría provocar un daño al niño”.
Por último, Raúl Olguín, jefe de familia de 42 años, dijo que “es una ofensa esa ley porque, si yo como padre no tengo autoridad sobre mis hijos, ¿quién?”
A su vez, dijo que: “a mí los diputados no me va a venir a decir cómo corregir a mis hijos porque el que los mantiene soy yo. Yo soy el que sufre cuando se enferman, el que se preocupa que no les falte nada. Esa bola de ineptos no me van a dar para mantenerlos, ¿por qué me van a decir cómo educarlos?”
ALGUNOS COMPLETAMENTE A FAVOR
Sin embargo, hubo quienes defendieron la ley entrante, como Cleace Piña, madre de familia de 23 años, argumentando que “cualquier agresión física o verbal no es saludable”. Aunado a ello, también dijo que “deberían impartirse campañas acerca de cómo llevar a cabo una crianza respetuosa, ya que la mayoría de los padres desconoce sobre este tema”, agregando que la pena de cárcel es exagerada y que podría mejor aplicarse una multa.
Secundado por Eduardo García, padre de familia de 27 años, explicó que “la ley es correcta pues hay papás que pueden lastimar severamente a sus hijos”, aunque mencionó que “una nalgada correctiva a tus hijos no indica que estés mal y que el castigo debe ser algo que cause temor en los niños para que, en caso de alguna travesura o algo que está mal, la pienses dos veces antes de hacerlo”.
Con ello, reiteró que existen otras medidas como quitar juguetes, videojuegos o castigos mínimos, como las nalgadas, a “menos que de plano no hagan caso, un `chanclazo´ podría hacer valer la autoridad como padres”.
Fueron 446 votos los que, de manera unánime, dan pie a la prohibición de castigos corporales a niños y niñas, lo que ya fue enviado al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Dicha reforma incluye cambios a los artículos 323 bis, 323 y 423 del Código Civil Federal.