El 15 de marzo se cumplieron 311 años de la muerte de Eusebio Francisco Kino, conocido como padre Kino, quien fue un explorador jesuita italiano, nacido en Signo, Trento, en 1645.
El padre Kino, por órdenes del Virrey de la Nueva España, fue enviado a la expedición de Isidro de Atondo a California entre 1683 y 1684. En la travesía realizó más de 40 expediciones por Baja California, Sinaloa y Arizona, descubrió la Primera Alta, zona que ahora se conoce como Sonora y Sur de Arizona, dedicando su vida a la evangelización de las personas.
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La expedición que Eusebio Francisco Kino realizó en la región del Río Colorado se desarrolló entre 1698 y 1702, según Carlos Lazcano Sahagún, historiador y espeleólogo, quien también destacó que el misionero realizó algunos recorridos que partieron del Gran Desierto de Altar, por medio de los que llegó a Sonora en 1687.
Información obtenida del capítulo 89 del libro “Rim of Christendom - A Biography of Eusebio Francisco Kino: Pacific Coast Pioneer", de Herbert E. Bolton, revela que Kino había viajado mucho durante este tiempo. Pero su trabajo principal había sido el de un misionero, ocupado en la rutina diaria: Decir misa, enseñar el catecismo, curar a los enfermos, cultivar, marcar el ganado, equipar trenes de carga para el mercado, construir, entretener a las delegaciones indias desde lejos, visitar sus subestaciones, ayudar a los misioneros vecinos y preparar el camino para nuevas misiones cada vez más lejos en el interior.
FALLECIÓ EN 1711
En tanto que el historiador Federico Iglesias Serafín, informó que Kino murió cerca de la medianoche del 15 de marzo de 1711 e indicó que el misionero recorrió su último sendero terrenal a los 65 años para dedicar una capilla a Francis Xavier en el Magdalena.
Federico Iglesias refirió que Velarde escribió: Murió en la casa del Padre Campos. Padre Kino se sintió mal mientras cantaba la misa de dedicación. Parecería que el santo Apóstol a quien siempre fue consagrado, convocó a Kino para que, al ser enterrado en su capilla, permaneciera cerca de la imagen del Apóstol porque había imitado al Santo vivo a través de su obra apostólica.
Francisco Kino fue uno de los misioneros más grandes del mundo que fue amigo y protector de los Pueblos Indígenas y dedicó su vida y obra a Nuestra Señora de Guadalupe
En el 2017, regidores aprobaron la celebración de la llegada de Kino a la región, el 15 de marzo, a propuesta de Federico Iglesias, Germán Orozco Mora y Manuel Cuén
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