Como una manera de hacer frente a la difícil situación económica que enfrenta al igual que otros negocios que cerraron sus puertas por no ser esenciales para preservar la vida y la salud, la empresaria Osiris Magallón Ramírez optó por elaborar cubrebocas de tela para ofrecerlos en venta.
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La señora Magallón se dedica a la confección de disfraces para renta o venta desde hace 20 años y al igual que otros empresarios y comerciantes se vio obligada a suspender el trabajo en su taller de costura, atendiendo las indicaciones de las autoridades de salud, mientras dure la pandemia por Covid-19.
Ante dicha situación se puso a confeccionar cubrebocas de tela para obsequiar a sus familiares y amistades. Tiempo después los pedidos aumentaron y tomó la decisión de venderlos.
“Los cubrebocas que hago son lavables. Utilizo tela pellón y popelina. Están forrados y eso ayuda a detener la expulsión de saliva donde pudiera ir el virus. Ya mucha gente me los ha pedido”, externó.
Para los niños y las niñas arma cubrebocas con telas de personajes infantiles, con la finalidad de que resulte atractivo y cómodo para ellos portarlos en su día a día, mencionó.
A diario, Osiris Magallón dedica hasta 10 horas de su tiempo, incluso más, a hacer los cubrebocas que en la actualidad se han vuelto un aditamento necesario para prevenir contagios de Covid-19.
La mujer emprendedora lleva a cabo esta actividad como una manera de hacer frente a la difícil situación económica que vive como empresaria y, a la vez, ayuda a la población a protegerse.
“Aprendí a hacer los cubrebocas viendo en internet, aunque yo tenía un poco de conocimiento sobre su elaboración”, puntualizó Osiris Magallón.