Como parte de la iniciativa “Limpieza Internacional de Playas” que promovió en la región la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado (RBAGCDRC), se convocó a participar a decenas de voluntarios de las comunidades costeras del Alto Golfo de California, logrando una colecta masiva de residuos que contaminan playas, esteros y sitios naturales en el Golfo de Santa Clara y Puerto Peñasco, Sonora y en San Felipe, Baja California.
Se dio a conocer por parte del personal de la Reserva que, gracias al entusiasmo y compromiso con la protección de las playas y costas, miles de residuos que van desde plásticos, colillas de cigarros y artes de pesca en desuso dejarán de representar un peligro para la biodiversidad marina y para la salud pública de las comunidades costeras, luego de ser retiradas de estas áreas por el grupo de personas que participó en la jornada de limpieza del fin de semana.
A través de la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado se hizo hincapié en la importancia de involucrar a la sociedad en este tipo de actividades, permitiendo ser parte de la solución para mantener las playas limpias y contribuir a la lucha contra la contaminación local y global.
Los puntos de limpieza que se atendieron en la región fueron, en Caborca: Estero San Francisquito; en el Golfo de Santa Clara: El Estero, Los Pinos, Cabinas, Machorro; en Puerto Peñasco: Estero Morúa Club, Estero Morúa, Las Conchas, Las Conchas, Mi Playa, El Mirador, El Mirador, El Malecón, El Muelle, Playa Hermosa, Sandy Beach, La Cholla (estero), La Cholla e Islas del Mar y en San Felipe: El Malecón y Estero El Saladito.
Estas acciones tienen como finalidad conservar la naturaleza de esta región y mantener las playas y el desierto limpios, sin basura.
Por su parte, la bióloga Adriana Hernández, quien participó en la limpieza del Golfo de Santa Clara, consideró de suma importancia que la Reserva de la Biósfera se encargue de la organización y convocatoria de este tipo de eventos y que funja como cabeza en las actividades de conservación. En este caso, el personal de la Reserva se hizo responsable de la logística y el análisis de los resultados.
Agregó: “Qué mejor que haya grupos locales que sirvan como enlace entre la Reserva y los vecinos de la comunidad; ya que tiene más eco la voz de alguien que es igual a ti, es decir de vecino a vecino, en lugar de hacerle caso al gobierno”.