En la búsqueda de una superación personal, en el año de 1951, proveniente de Oquitoa, Sonora, llegó a San Luis Río Colorado el señor Ignacio López Chaira, para abrirse paso en el mundo de los negocios hasta convertirse en uno de los empresarios locales líderes en el ramo gasolinero.
Con la firme convicción de convertirse en un empresario exitoso, en el primer lugar en que López Chaira logró emplearse fue en el mercado “La abarrotería de San Luis”, ubicada en aquel entonces en el Primer Cuadro de la ciudad.
“Ahí solo trabajé por 6 meses, pues desde ese entonces algo en mí me decía que me iría mejor en otro rubro, por lo que decidí cambiarme a una gasolinera que acababan de construir”, comentó.
Lleno de ilusiones y con más ganas de desenvolverse, pidió trabajo en la gasolinera “Mexicali accesorios”, ubicada a un costado del Banco Nacional, en donde se llenó de experiencia en el ramo gasolinero; así el hoy conocido empresario comenzó a escribir su historia de éxito
“Ahí duré más de 23 años, fue ahí donde descubrí mi pasión al frente de una empresa y sus sucursales, sin embargo, mis inquietudes de convertirme en empresario seguían presentes, por lo que decidí combinar con la venta de gasolina y formar mi propia empresa”, platicó.
Nació el legado “López-Chaira”
Aunque los primeros dos años fueron difíciles para don Ignacio, pues aunque había construido su propia empresa, operaba desde un espacio que rentaba por lo que se veía limitado al buscar invertir.
La temporada difícil para el hoy reconocido López Chaira, llevó al empresario con conocimiento empírico a arriesgarse a invertir en lo que sería una empresa de su propiedad, desde la maquinaria hasta el local.
Fue así como el 15 de septiembre de 1977 nació la empresa gasolinera “López-Chaira”, en la que el empresario concentró sus sueños y tiempo para visionarla como el legado que en vida compartiría con sus hijos.
“Han pasado 42 años desde que despachamos el primer litro de gasolina, suena muy fácil pero sin dudas, es el reto de mi vida, y digo “es” porque sigue siendo un reto al cual con gusto le sigo dedicando parte de mi tiempo”, platicó.
Con una evidente expresión de felicidad en el rostro, don Ignacio recuerda como cada tropiezo lo llevó a dar un siguiente paso más fuerte y con más experiencia, llevándolo a consolidarse como un empresario bien visto y querido por la sociedad.
“Iniciamos con las mismas tres bombas de gasolina con las que hoy seguimos, pero antes no teníamos ni piso y por supuesto, era algo muy pequeño”, compartió.
Para crecer en un mercado que se veía convertir en competitivo, López Chaira comenzó a vender accesorios para vehículos y refacciones, tiempo después introdujo el abarrote y venta de bebidas con alcohol; la más reciente inversión a la empresa que lleva su apellido es la elaboración y venta de alimentos.
“Busque dar a mis clientes un servicios completo, que al momento en que llegaran a poner gasolina, tuvieran la oportunidad de bajarse y suplir algunas de sus necesidades, hasta poder comer algo preparado al gusto”, dijo.
Don Ignacio López Chaira, quien fuera por dos décadas el representante local de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO) atribuye el éxito de su negocio a ser una persona que se adapta a las necesidades de los compradores, pues está consciente de que “la gasolina siempre se va a necesitar, pero la competencia es mucha”, por lo que dice, “el secreto está en la atención que le des a tu cliente”, compartió.