La mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años y, en la mayoría de los casos, no son detectadas ni tratadas con oportunidad, por lo que se hace un llamado de atención a los padres y madres de familia estar atentos a los cambios de conducta de sus hijos adolescentes, pues estos pueden indicar que están pasando por una etapa de ansiedad y depresión.
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A través de la Secretaría de Salud (SSA) a través de la dirección de Salud Mental y Adicciones (DGSMA) se indica que los trastornos depresivos causan distintos problemas en la vida diaria de la persona que los padece. Provocan problemas de apetito, sueño, fatiga, así como en los procesos mentales, además de sentimientos de culpa excesiva e ideas suicidas, entre otros.
Los adolescentes son el grupo más afectado por la depresión y, de estos, las mujeres son las que más reportan síntomas depresivos. Sin embargo, en los hombres las consecuencias del estado depresivo tienen repercusiones aún mayores, debido a las conductas de alto riesgo como los intentos suicidas, los cuales suelen ser de naturaleza más letal en comparación con los de las mujeres.
La dependencia estatal reiteró que, ante señales como alteración de la conducta o ánimo de las y los adolescentes, es imprescindible llevarlos a recibir atención especializada y, en caso de presentarse una urgencia, marcar al número de emergencias 911. En esta línea, personal capacitado de Salud Mental dará seguimiento y acompañamiento a la situación para evitar se agrave.
Por su parte, la psicóloga Laura Álvarez Ríos, presidenta de la Asociación de Profesionistas de la psicología de San Luis Río Colorado, dio a conocer que, desde hace aproximadamente un año, más de la mitad de los niños y adolescentes que trata en consulta psicológica tienen ansiedad de leve a moderada.
En estos casos, dijo que la recomendación que se hace a los padres de familia es que motiven y ayuden a sus hijos a invertir su tiempo libre en actividades lúdicas, deportivas o artísticas, así como otras de recreación al aire libre ya que esto ayudará a mejorar su salud física y mental. Además, es importante que, ante estas situaciones, los menores de edad acudan a terapia psicológica para que con ayuda de un profesional puedan salir de la depresión y ansiedad que padecen.
Para finalizar, mencionó que entre los signos de ansiedad destacan: sensación de nerviosismo; sensación de peligro; respiración acelerada; sudoración; temblores y sensación de debilidad o cansancio, entre otros.