Ahorrando en los “tiempos buenos”, es como se mantienen comerciantes locales, para poder sostener su negocio durante la cuesta de enero.

Luego de los gastos por las fiestas decembrinas y una más que se suma a la temporada del llamado puente Guadalupe-Reyes, es decir, el Día de Reyes, la realidad vuelve a los bolsillos de quien tiene que pagar sueldos e insumos para su negocio en enero.

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Los comerciantes de la región tienen a bien pensar en dos economías, la de su negocio y la de su casa, pero dan interés a la de su comercio, pues es la que en la mayoría de los casos mantiene las dos.

En el caso de una fonda que se encuentra por la avenida Madero de San Luis Río Colorado, la propietaria de nombre Martha Sánchez, comentó que efectivamente, esto que se describe sobre la cuesta de enero es una realidad.

“Efectivamente tenemos que ahorrar, principalmente porque la cuesta de enero, nos cuesta a nosotros. Cuando hay tiempos buenos, es cuando guardamos dinero, para la temporada que venga, así también en tiempo de calor, cuando encendemos las refrigeraciones, es otra cuesta que tenemos que enfrentar”.

Dijo que en el caso de su negocio, sobre todo porque es de comida, lo que le ha ayudado a mantenerse, es que se encuentra ubicado en la colonia Comercial, en el Centro de la Ciudad.

“Por aquí pasa mucha gente, va y viene y pues como la mayoría trabaja por aquí cerca o llegan en la central, les queda de paso mi negocio y se detienen a comer aquí”.

Comentó que, en el local que renta, vende todo tipo de antojitos mexicanos, al estilo Jalisco, entre caldos y garnachas y que precisamente empezó un 10 de enero, justo antes de que se declarara la pandemia por Covid 19.

“Nosotros empezamos un 10 de enero, unos meses antes de que iniciara la pandemia, y pues hemos sobresalido a las condiciones que se han puesto por el estado de emergencia”.

Agregó que en tiempos de pandemia, la dueña del local, no le cobró la renta por dos meses y otros meses más le hizo un descuento del 50 por ciento, para apoyarla en los tiempos que las ganancias pendía de un hilo, por la emergencia sanitaria.

ESPERAN EL MES DE FEBRERO

Por otro lado se encuentra un local donde venden café y desayunos, donde atiende Joaquín, quien dijo que a pesar de que es un negocio que se dedica a vender productos de temporada, sí les pega la cuesta de enero.

“La gente podría pensar que a nosotros por vender café y porque hace frío, no nos pega la cuesta, pero no es así, la cuesta de enero tiene que ver con que la gente está gastada y eso no se resuelve porque haga frío o no”.

Explicó que para él la cuesta de enero significa “levantar” porque eso es lo que se hace con cada entrada de un nuevo año.

“Para mi negocio, cada enero es planear otra vez todo, iniciamos año, pero también iniciamos a levantarnos, venimos cansados, gastados, algunos sin tener vacaciones, decae un poco el ánimo cuando no ves que llega ni un alma, y con ansias esperamos febrero que es un mes donde puedes jugar mucho con la mercadotecnia”.

Comentó que él también recurre a la opción de ahorrar cuando su negocio genera ganancias extras a las que obtiene normalmente.

“Yo me hago un presupuesto y un promedio de ventas, tomo en cuenta el mes más bajo de ventas del año pasado y el excedente lo guardo, obviamente separo lo que tengo que pagar en sueldos y gastos de impuestos y así es como me organizo, para salir adelante los otros meses”.

Agregó que espera no recurrir a préstamos extraordinarios para salir adelante con su negocio y no comprometer sus ganancias en pago de intereses.

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“Digo, a veces sí conviene, pero yo no lo recomiendo, porque tus ganancias, las ganancias netas, se te van en el pago de intereses, entonces el año que viene también te vas a tener que endeudar. Lo recomiendo para empezar, a veces para invertirlo sí es buena opción, ahora sí que para levantar el vuelo, pero nada más, si tienes que pedir y pedir pues entonces ese negocio no es bueno”.