Los comercios locales pasan regularmente un muy mal verano y es que las tarifas de luz comerciales son muy elevadas y, por ende, mayor es el consumo de energía que hacen en el período de junio a septiembre; aunado al hecho de que las ventas descienden drásticamente, los ingresos para ellos no son los adecuados.
Muchos de los establecimientos tienen distintas estrategias para buscar ahorrar dinero durante esta temporada de calor, desde instalación de paneles solares, pasando por cambio de horarios, incluso hay quien, de plano, cierra sus instalaciones, ante la imposibilidad de cubrir el gasto.
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Para Cassandra Soto, enfrentar el verano es muy difícil, pero la venta (de pinturas para casas y locales) no baja, porque es considerada mercancía “de calor”.
“Pero, para ahorrar un poco de luz, se abre más tarde y se cierra más tarde, es para que los clientes puedan aprovechar y venir a comprar que no está tan fuerte el sol”.
Por su parte, Eduviges Vázquez, quien atiende un establecimiento de cosméticos, comentó que, al menos su patrona le ha dicho, es que cierra en tiempo de verano.
“Es que, en esos meses, la venta baja mucho, si ahorita que estoy en tiempos no tanto de verano, ha bajado la venta, imagínese en ese tiempo”.
Manifestó que el consumo de energía eléctrica es muy elevado, de por lo menos 2 mil pesos y, por desgracia, no se vende mercancía por esa cantidad en ese tiempo.
EL VERANO ES MORTAL
Por su parte, el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local, Leonardo Limón Ceja, tanto los altos costos de energía como la baja cantidad de jornaleros que laboran en los campos de Arizona, merman al comercio en verano.
“El verano es una época complicada, el consumo se incrementa de manera considerable, por lo menos en un 100 por ciento, es decir, se duplica”.
Además, hay giros comerciales que deben contar con refrigeradores que deben tenerlos encendidos todo el año, las 24 horas del día, como carnicerías, restaurantes, pastelerías, etcétera, aunque ellos ya los tienen presupuestados.
Indicó que, en el verano, tienen que encender los aires acondicionados, con el fin de que los clientes estén en su establecimiento cómodos.
Varios tienen que buscar la forma de ahorrar un poco en el consumo de energía, ya sea cambiando los horarios o incluso, el cierre temporal de ellos, algo que últimamente se ha hecho más común.
LOS JORNALEROS
Externó que otro factor que hace que el verano sea más difícil es la situación con los trabajadores agrícolas que laboran en los campos de Arizona, puesto que ellos cierran temporada y duran sin trabajar durante ese tiempo.
Comentó que esto trae como consecuencia que las ventas en los comercios sean menores por el flujo menor de posibles clientes, el comercio local lo resiente.
“Ellos regresan a la actividad en septiembre u octubre, mientras, viven del programa de desempleo, como es por relativamente poco tiempo, pueden hacerlo sin problema”.
Incluso, el clima también puede ser factor, debido a que difícilmente se puede encontrar clientela en un comercio a las 14:00 o 15:00 horas, porque son horas que la gente trata de estar protegida del calor.
Expresó que, por lo regular, hay comercios que tienen gente en horarios o muy temprano o muy tarde, con tal de no sufrir las inclemencias del tiempo, a menos que se vean obligados a asistir a ellos.