El verano es una temporada complicada para el comercio, debido a que se presentan bajas ventas y, además, muchos gastos, sobre todo en energía eléctrica, por lo que muchos dueños de establecimientos buscan ahorrar lo más que pueden para evitar tener muchos costos.
El presidente de la Cámara de Comercio (Canaco) local Leonardo Limón Ceja, informó que los comerciantes buscan bajar los gastos lo más que se pueda, porque muchas veces solo tienes ventas en cierta hora del día, y después no, pero el negocio tiene que estar abierto buena parte del día invariablemente.
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“Empiezas a cuidar mucho más tu mercancía y los productos, es fundamental no saturarse con mercancía porque no se desplaza ésta de la misma forma”.
Agregó que el verano no es una buena época para tener mercancías guardadas, por eso es preferible solo contar con la necesaria.
Expresó que no se puede tener un sobre inventario, porque no se trata del mismo desplazamiento, independientemente del giro comercial que se trate, aunque hay algunos casos en que no tengan problema.
Dijo que hay tiendas de ropa, por ejemplo, en donde la gente no asiste en ciertas horas del día, tal vez de 12:00 a 5:00, o solamente abren hasta mediodía.
“Hay claramente una disminución de clientes, solo hay que darse una vuelta por el primer cuadro, en donde no vemos actividad durante las horas de mayor calor; eso habla de que hay una disminución en el movimiento de la mercancía”.
Sí les ayuda el calor
Mencionó que, por ello, es mejor cuidar el inventario para no saturarse, aunque hay algunos establecimientos que les va mejor en el verano, por ejemplo, los autoservicios, que expenden productos fríos (refrescos, aguas, sueros, cerveza, hielo, etcétera) y eso les ayuda a sostenerse en esa época del año.
Indicó que también, hay algunos que tienen u optan que cerrar de tres a cuatro horas, con el fin de ahorrar en el consumo de luz; mientras, que hay otros que deciden cerrar durante los meses de mayor temperatura.
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“Hay algunos que trabajan de tiempo corrido, otros que trabajan hasta las dos o tres de la tarde, es dependiendo del caso, pero todos buscan cómo disminuir costos”.
Externó que los negocios que cierran durante el verano (son pocos), son aquellos que tienen la capacidad para hacerlo y no tiene que estar funcionando todos los días.
Otra razón, es que los trabajadores de campo en Estados Unidos, no hay mucha actividad, y eso contribuye al poco movimiento en los comercios locales, sobre todo en junio, julio y agosto.