Lo que nació como un recinto para la promoción del arte y la cultura es hoy uno de los restaurantes de mayor tradición del centro histórico de San Luis Río Colorado, un espacio que congrega el arte visual con la buena comida, por lo que lleva el nombre del afamado artista Joan Miró.
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El recinto original fue construido hace 10 años, aunque en aquel entonces se encontraba sobre calle Cuarta, entre callejón Madero la avenida Juárez, donde su fundador, el artista urbano Arturo Daniel, se dedicaba a impartir clases de diferentes disciplinas artísticas.
“El proyecto inició como una galería de arte, donde los pintores locales encontraban un lugar en el cual exponer sus obras. Recuerdo el espacio lleno de artistas pintando y mucha gente que nos visitaba para contemplarlos a ellos en su labor y a las obras que adornaban las paredes”, comentó José Luis Caudillo Torres, quien actualmente se encarga de darle vida al restaurante.
“Al tiempo, comenzamos a dar clases de artes, de idiomas y de literatura, ya después se nos ocurrió también meter arte culinario, sin imaginarnos que íbamos a tener tanto éxito, que hasta el día de hoy hay clientes que nos visitan a lo largo de nuestros 10 años”.
ARTE EN LAS PAREDES
Tras una reubicación al interior del primer cuadro, la posibilidad de continuar las exposiciones de arte, las clases y a la vez la preparación y venta de comida, se redujo a la última en mención, aunque el restaurante aún conserva obras a la vista de artistas locales, las cuales decoran las paredes del lugar.
“El restaurante no sería lo que es sin el lado cultural, por lo que decidimos que además de continuar con el menú, respetaríamos nuestro lado artístico y que las pinturas fueran nuestra principal decoración, lo que el cliente puede ver desde el momento en que abre la puerta”.
LA ESPECIALIDAD DE LA CASA
El arte culinario del lugar que logra la combinación de obras artísticas y gastronomía está a cargo de José Luis Caudillo Torres, quien por muchos años trabajó como chef en Estados Unidos, por lo que deja su sazón en cada platillo.
Lo más buscado por los clientes son los desayunos, desde los tradicionales chilaquiles con huevo o pollo hasta los huevos preparados al gusto, acompañados por un café o un jugo natural, que se pueden llevar hasta la comodidad de su casa (depende la cercanía), o bien el comensal tiene la opción de ordenar y después recogerlo personalmente.
DESTACADO: El restaurante se distingue por lograr la combinación de arte plástico con el culinario, que hace una década ha sido del agrado de sus clientes