La capitanía del puerto ubicada en el Golfo de Santa Clara, decretó el cierre a la navegación para embarcaciones mayores y menores, debido a los fuertes vientos que se presentan en la zona, lo que puede provocar un accidente serio.

Según la dependencia, se han presentado vientos con intensidad de 29 kilómetros por hora, pero rachas de hasta 41 kilómetros por hora, lo que pone en riesgo la seguridad de las pangas que salen en busca del camarón.

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Las olas que se han presentado en las últimas horas, son de dos a cuatro pies (un metro), pero se ha mantenido despejado el cielo, por lo que no hay posibilidades de precipitaciones.

Las autoridades marítimas recomiendan a los pescadores estar al pendiente de las indicaciones que se emitan, para garantizar la seguridad en la zona y evitar que se presenten accidentes.

Cabe señalar que el mal clima ha sido uno de los enemigos de los pescadores, porque no les ha permitido desarrollar su actividad y no han conseguido buenos números en esta temporada de camarón.

Fuentes extraoficiales aseguran que la temporada no ha sido del todo exitosa, pero tampoco ha sido mala, pero muchos productores quisieran que fuera con mejores capturas que pudieran sacar réditos interesantes, pero no ha sido así.

Cabe señalar que el camarón que se logre va a parar al mercado nacional, siendo los principales mercados la Ciudad de México y Guadalajara.

En cuanto al mercado de Estados Unidos, éste permanece cerrado, debido al veto de ese país por motivos ambientales a la pesca del Golfo, por el uso de redes que capturan la vaquita marina y eso ha provocado la baja de esa especie, al grado de casi desaparecer.

El veto estadounidense tiene siete años de aplicado, y en ese tiempo, los pescadores han buscado artes de pesca alternativas para que les levanten el “castigo”, sin embargo, no han podido encontrar alguno que cubra esas necesidades y el embargo persiste.

Por lo mismo, no se tienen cifras ni aproximadas de lo que el Golfo ha perdido en ganancia por la prohibición de la no venta del crustáceo a Estados Unidos, pero lo que saben es que son millones de pesos que no se van a recuperar.