El ayuntamiento cerró las calles aledañas, así como las que están dentro del panteón #2 (ubicado en la colonia Topahue), con el fin de ampliar los espacios para sepultura, pero de ninguna manera cerraron los accesos a las construcciones cercanas al lugar.
La sindico Verónica Acosta Bracamontes, informó que esta medida se hizo respetando la salida de los habitantes que ya cuentan con sus construcciones en la zona.
“Eso lo hicimos por la necesidad de tener espacio para nuevas sepulturas en ese sitio, ha sido bien recibida la medida”.
Agregó que, en cuanto al panteón que se tiene en el ejido Islita, ese sitio aun no lo pueden usar, debido a que se llevan a cabo licitaciones con contratistas locales para las delimitaciones, el bardeado y la marquesina que se va a usar, así como el acordonamiento del camposanto.
Dijo que trabajaron con la Dirección de Desarrollo Urbano para ver lo de las medidas que se requieren para las bardas, los cordones, etcétera.
Expresó que el panteón de la calle 40 y Obregón ya está lleno, sin embargo, hay algunos espacios aun para quienes ya tienen acordonamiento o cercado.
La funcionaria no acaró en cuánto tiempo estará listo el nuevo panteón para comenzar a usarlo, pero se espera que sea en breve.
Los panteones
El camposanto que se encuentra en el ejido la Grullita, es un terreno de 21 hectáreas, que fue donado por varios ejidatarios.
En cuanto al panteón #2, éste es el más pequeño y prácticamente se ha llenado en un tiempo relativamente corto (20 años), por lo que habría que buscar una nueva opción, y ya la consiguieron en el valle de San Luis.
Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Este se encuentra ubicado en la colonia Topahue (atrás de las instalaciones del Cecap), además que ya está rodeado por viviendas, ya que ha sido unos de los lugares de mayor crecimiento en los últimos años.