Ramón Alberto Vázquez Félix nació en el poblado Luis B. Sánchez, del valle sanluisino, donde pasó una niñez feliz, jugando en la calle con familiares y amistades, pues la mayoría de la gente que ahí residía se conocía y era común convivir entre sí e ir caminando a todas partes.
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¿Cuál es su profesión, dónde cursó la carrera y cuántos años tiene ejerciéndola?
“Soy maestro. Estudié en la Escuela Normal Experimental Maestro Rafael Ramírez, del ejido Nuevo León del valle de Mexicali. Y este año cumplo 20 años de servicio docente”.
¿Por qué decidió dedicarse a la docencia?
“Porque era una carrera que me llamaba la atención, además de viable y no era cara. Yo miraba como batallaban económicamente mis padres para que mis hermanos estudiaran en Mexicali. Tengo que reconocer que esta carrera no me gustaba mucho al principio, pero cuando fui a realizar las prácticas me convencí”.
¿Escuelas en las que ha trabajado y cuánto tiempo ha permanecido en cada una de éstas?
“Trabajé un año en la escuela Enrique C. Rebsamen, de Tijuana y en la primaria Miguel Hidalgo del ejido Independencia, estuve 8 años. También en la primaria Rosaura Rivera de López, de San Luis, donde estuve 1 año y actualmente trabajo en la escuela Luis G. Cano y en la subsede San Luis Río Colorado de la Universidad Pedagógica Nacional, UPN”.
¿De no haber sido profesor, a qué le hubiera gustado dedicarse y por qué?
“De no ser maestro, tal vez me hubiera inclinado por la psicología, aunque siempre me ha gustado la historia, y después estudié está carrera que también me apasiona, sobre todo con artículos antiguos”.
De 20 años a la fecha, ¿cuáles son los cambios que percibe en la educación?
“La variedad de recursos, es decir antes prácticamente tenías que hacer todo tu material, dibujos cartulinas, etcétera. Hoy hay una diversidad de impresiones, tabloides, están las aplicaciones, las redes sociales, videos educativos en diversas plataformas, hay muchos recursos que si son bien aplicados son de gran utilidad en el proceso educativo. Y además hay mucha capacitación en línea para el docente, lo cual te da otro panorama”.
¿Cuáles considera, son los principales retos de la educación en la actualidad?
“El no rezagarse en el avance digital. Los maestros tenemos que actualizarnos constantemente, sin dejar de lado cuestiones de las prácticas del pasado que nos pueden servir, hacer una mezcla de lo nuevo y lo antiguo”.
¿Cómo motiva a los padres y madres a apoyar la educación de sus hijos y por qué es importante que se involucren?
“Los padres y madres juegan un papel muy importante en la educación de los hijos, siempre es importante escuchar sus opiniones y dudas, somos el apoyo para una mejor educación.
En estos días de pandemia la comunicación es esencial, ya que ellos están llevando las actividades en sus casas, sé que no soy el mejor maestro, pero siempre he tratado de hacer las cosas bien y llevar buena comunicación con ellos, habrá con quienes quedé mal y con los que quedé bien así es esto”.
¿Cómo es su relación con los estudiantes?
“Trato de ser como aquellos maestros que me dieron clase y que admiré. De conocer los problemas o situaciones personales y emocionales que traen los alumnos para ver cómo puedo ayudarlos. De ser optimista, de ser su amigo para que me tengan confianza, tanto los de nivel básico como los de nivel universitario”.
¿Qué satisfacciones le ha dejado el magisterio?
“Satisfacciones muchas, así como también cosas tristes, pero es parte del proceso. Siempre trato de tomar las cosas y verles el lado bueno. Muchos exalumnos ahora son profesionistas y esa es una satisfacción, otros son maestros y estudiaron en la misma escuela que yo lo hice, hay muchas satisfacciones. El graduar a un grupo, el gracias por todo maestro, que te busquen exalumnos o te visiten, son sensaciones muy bonitas”.
¿Puede compartir alguna anécdota de su trabajo dentro de los salones de clases?
“Anécdotas hay muchas. Fuimos a un simposio internacional aquí en el holiday inn porque habíamos visitado el pez cachorrito del desierto y querían que comentáramos nuestra experiencia, pero tenía que ser en inglés. Los niños explicaron la foto y yo traducía como podía. Al terminar nos aplaudieron mucho y los niños salieron muy felices, se les notaba en la cara.
En otra ocasión visitamos Trincheras a una exposición de los restos de un mamut y la convivencia y relación en ese viaje con los padres y alumnos fue distinta y divertida. Son muchas las anécdotas, y cada una tiene un valor en nuestra formación, así como aquellas que no son tan agradables, te van moldeando como maestro”.
¿Desea agregar algo más a esta entrevista?
“Quiero decir que me siento muy contento por celebrar 20 años de servicio dentro del magisterio y estoy agradecido con todos los maestros que he tenido, del ejemplo de mis hermanos de estudiar porque si ellos no lo hubieran hecho probablemente yo tampoco, y también del esfuerzo y ejemplo de mis padres, quienes con mucho sacrificio me dieron carrera y a mi familia que hacen que me siga esforzando. Gracias a todos los que han sido y actualmente son mis alumnos.