Promueven la cultura emprendedora de negocios para generar autoempleos entre los ciegos y débiles visuales que están integrados en la agrupación “Amigos Invidentes de Rocío”, a quienes se les ofrecen cursos de elaboración de manualidades, manejo de equipo de cómputo y teléfonos celulares para personas con discapacidad, entre otros.
Rocío Rodríguez Gaspar es una mujer de 34 años de edad que hace 5 perdió la vista a causa de retinopatía diabética y aunque no fue fácil aceptarlo, se dio cuenta que Dios la estaba utilizando como un medio para ayudar a otras personas, por eso fundó esta agrupación.
Rocío, apoyada por su esposo, el señor Tonatiuh Cuén, abrió un espacio en su casa para recibir a los invidentes y débiles visuales cada quince días, los viernes, a partir de las 17:00 horas.
En la avenida Sinaloa y calle 14 se reúnen para convivir, escuchar temas de interés que exponen profesionistas invitados, además aprenden a crear manualidades como accesorios para damas, artículos de decoración para el hogar y la oficina, también hacen escobas, trapeadores, recogedores, jabones y aromatizantes líquidos.
Rocío Rodríguez dijo que se trata de apoyar a los invidentes y débiles capacitándolos para que sean más independientes, por eso les enseñan, además, a usar el bastón para ciegos y a leer y escribir en el sistema “braille”.
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