Hasta la semana pasada, se habían sembrado 6 mil 500 hectáreas, de las poco más de 9 mil 600 que fueron programadas en el valle de San Luis, para el ciclo otoño-invierno.
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De acuerdo con un informe del Distrito de Desarrollo Rural (DDR), fueron 9 mil 686 la superficie que fue programada para este ciclo, llevando casi el 80 por ciento del hectareaje sembrado con el cereal.
El módulo de Riego #3 es el que mayor cantidad de hectáreas tiene en permisos ya expedidos, con 2 mil 083, le sigue el #1 con mil 513 hectáreas, los pozos particulares con 809 y finalmente el módulo #2 con 803 hectáreas.
Cabe señalar que los números de la temporada triguera 2019-2020 fueron 49 mil 743 toneladas, con un rendimiento de 6.5 toneladas por hectárea, en una superficie de 7 mil 656 hectáreas, siendo Agrovizión y la cooperativa Bonfil quienes más aportaron a la cosecha triguera en el valle de San Luis.
La producción total en el valle se espera que sea entre 45 y 50 mil toneladas, aunque son números un tanto bajos, si se toma en cuenta que se llegó a tener hasta 80 mil toneladas hace algunos años atrás, cuando no había crisis en el campo sanluisino.
El trigo es uno de los cultivos de mayor tradición en el valle de San Luis, de hecho, es de los tres principales que se da en esta región, junto con el algodón y la alfalfa, es de uno de los de más se solicita, sin tomar en cuenta a las hortalizas, que son variadas y que también tienen mucha demanda.
El precio de la tonelada de trigo es de un poco más de 5 mil 285 pesos en promedio, pero se espera que sea mayor, conforme se acerque la época de cosecha del cultivo.
Aproximadamente, se lleva el 80 por ciento de la superficie de trigo sembrada; se espera que haya una prórroga en el periodo de siembra, para comenzar con la espera de que germine el grano.
