San Luis Río Colorado es ubicado en el mapa mundial por las generosas tierras del valle que permiten una autosuficiencia a través de los productos agrícolas que se exportan a diferentes partes del mundo; las hortalizas, el algodón y el dátil, son para los sanluisinos un sentido de pertenencia al contar de las bondades que hacen de esta frontera una ciudad económicamente activa.
RECIBE NOTICIAS DIARIAS EN TU CELULAR, ÚNETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM AQUÍ
En ello, recientemente destaca un grupo de mujeres que, al ver la oportunidad para trabajar, decidieron invertir, tiempo, dinero y esfuerzo para emprender en la producción de palmas datileras, lo que, aunado al clima y tierra fértil de los campos agrícolas de valle local, les ha dado un buen resultado.
Se trata de una agrupación de alrededor de 70 mujeres campesinas que nació hace casi una década con la necesidad de congregarse en un proyecto que al tiempo les redituara a manera de ser autosustentable, por lo que, plantaron 850 palmas de dátil.
“Buscamos reunirnos para, como mujeres apoyarnos y emprender una labor en común, por lo que encontramos en la producción de dátiles un lugar en el cual coincidir”, expresó la profesora Elvira Cid Lucero, presidenta del Consejo de Administración de Unidad Agrícola Industrial de la Mujer Campesina, ente que respalda a las mujeres y al proyecto en mención.
Además de compartir un mismo gremio, un mismo proyecto, y la particularidad de ser campesinas, en su totalidad son mujeres ejidatarias del poblado La Grillita, un territorio que divide la mancha urbana de la zona rural en San Luis Río Colorado.
La profesora compartió que hace varios años el Gobierno Federal implementó un programa para dotar a la mujer campesina de tierras, y puesto a que “La Grullita” cuenta con 44 hectáreas, cinco de éstas fueron utilizadas para el proyecto.
“Somos nosotras quienes estamos al pendiente de la producción del dátil, de su colocación y distribución”, agregó.
FUE UN RETO
Las gestiones ante el gobierno para que el proyecto aterrizara estuvieron a cargo de Cid Lucero, quien contó “invité a mis compañeras y formamos la asociación civil, una amiga nos apoyó con el diseño del proyecto ejecutivo que mandamos a Ciudad de México para pedir los recursos”, explicó.
Aunque seguir cada paso no fue fácil, a la fecha, toneladas de dátil de calidad son el resultado de la labor de las 70 mujeres campesinas que decidieron unirse para la producción de este fruto.
Desde hace una década, alrededor de 70 mujeres campesinas del valle agrícola de San Luis Río Colorado se unieron para juntas emprender un proyecto que les permite producir y comercializar dátil.
Con información de Brenda Román.