Trabaja joven en pisca de algodón

Con apenas 18 años de edad, Ángel Gabriel Vega opera un módulo que sirve para forjar las pacas de algodón, productores sanluisinos operan a marcha forzada para concluir la cosecha antes del 7 de febrero

Brenda Román

  · viernes 1 de febrero de 2019

Ángel Gabriel Vega explica cómo se forja una paca de algodón./ Víctor Félix

Las máquinas de algodón son una constante en la imagen del valle de San Luis Río Colorado debido a que los agricultores tienen apenas siete días para concluir con las labores de cosecha.

El joven operador de un módulo de compactación, Ángel Gabriel Vega Haro, fue captado forjando una paca de algodón con apoyo de una enorme máquina que a base de presión une las motas de la valiosa fibra.

Explicó que una vez la piscadora de algodón concluye con su labor de recolección, todo el producto se vierte en el módulo de compactación, se requiere de cuatro viajes para llenarla.

“ORO BLANCO”

“Esta máquina forja la paca, regularmente son como dos toneladas de algodón las que se necesitan, después de compactar, con apoyo hidráulico se levanta el módulo y con el tractor se jala el equipo para dejarla lista”, explicó al momento que maniobraba.

Una vez se forma la paca integrada por cinco quintales de algodón –la forma de medición más común para el “oro blanco”- el capataz se encarga de marcarlas con la clave del productor, de manera que una máquina la transporta hasta la despepitadora “Bonfil”, donde se retira la cáscara y se deja lista para su venta.

Foto: Víctor Félix

En entrevista con el propietario de las tierras, Pedro Camarillo Mora, comentó que su familia cuenta con 350 hectáreas de algodón sembradas y trabajan a toda máquina para concluir la pisca en el plazo límite.

Ante sólo siete días para concluir con las labores, el agricultor fue cuestionado sobre la posibilidad de concluir en tiempo y forma, por lo que aseguró lo lograrán, pero muy forzados.

“Apenas vamos a alcanzar a sacarlo, el clima no nos dejó trabajar desde temprano”, expresó.

Camarillo Mora indicó que las pasadas lluvias y brisa provocaron un retraso en la cosecha, afortunadamente el frío no le hizo daño al algodón, pero sí hizo más lenta la pisca.

Foto: Víctor Félix

Agregó que una parte de la superficie de producción la tienen en el ejido La Grullita, donde están 25 hectáreas.

Agregó que, a pesar de los retrasos, no ve riesgo con la comercialización del producto, el mercado es confiable.

VALOR

Una paca de algodón se integra por cinco quítales, se estima un precio de 350 dólares, alrededor de 75 dólares por quinta, hay en SL 7 mil 500 más.