La superficie destinada para cultivos tradicionales en el valle de San Luis, se verá reducida de un 20 a 30 por ciento en promedio, luego de los problemas que han tenido éstos con los problemas de precios y de comercialización a nivel global.
El productor Ramiro Gálvez, informó que, si bien la vocación agrícola de la ciudad no se va a terminar, sí se verá mermada por toda la situación que ha prevalecido en los meses recientes.
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“En la cuestión trigo, los que siembran el cristalino están muy mal, en comparación con los que sembramos panificable, porque hay precio de garantía; habrá varios agricultores que van a quedar a deber a las financieras, por lo que es muy posible que haya una reducción en trigo”.
Agregó que es posible que disminuya entre un 30 y 40 por ciento la superficie, cuando ésta fue de 8 mil 700 hectáreas.
Expresó que habrá persona que pongan en renta sus tierras, ya sea para abonar a la deuda que tengan, o bien, para vivir.
Dijo que, incluso, algunos venden parte de su maquinaria para abonar a la deuda que tiene, y hay otras personas que están decepcionadas y mejor se van a dedicar a otros cultivos, un ejemplo, si tenían 20 hectáreas, andan vendiendo cinco de ellas.
Lamentó que la situación en el campo se pondrá más complicada, y más con que los créditos para los productos van a ser limitados.
Mencionó que, debido a la crisis, la siembra de los cultivos tradicionales va a descender para el siguiente ciclo agrícola, en algodón va a descender y en trigo ya lo hizo.
Cabe señalar que la superficie de algodón en el valle ascendió a 4 mil hectáreas, pero se calcula que habría una reducción de un 20 por ciento.
Rentismo
Por otra parte, el productor Guadalupe Cervantes Leal, el rentismo en el valle aumenta de manera desproporcionada, ya que se calcula que el 95 por ciento de las parcelas que se encuentran distribuidas en la región agrícola, se alquilan.
En el caso de las hortalizas, se pueden pagar hasta mil 500 dólares por hectárea, lo cual es un gran negocio para el propietario.
Comentó que hay horticultores que están pagando 700 dólares por hectárea de tierra apta para la siembra de diferentes productos.