A 52 días de que inicie la cosecha de trigo, los productores sanluisinos ven complejo el escenario para el cultivo tradicional, pues de un año a otro los insumos incrementan sin aumentar el valor de la tonelada de cereal.

Entre 2018 y 2019 el precio del amoniaco aumentó 2 mil pesos, de costar 10 mil 500 pesos ahora vale 12 mil 500 pesos por tonelada, sin considerar el costo de las refacciones, llantas, herbicidas, fertilizantes y diésel que también aumentan.

Ricardo Martínez Parra, presidente del Sistema Producto Trigo, comentó que el tema es complejo, sí los productores de trigo dejan de sembrar, el monto de los productos derivados se incrementaría con impacto al consumidor final, pues se tendría que importar el “rubio cereal” de Estados Unidos.

Del trigo que se produce en San Luis Río Colorado una parte se queda en el mercado local en empresas como Bonfil y La Moderna y otra se va a Italia y Marruecos.

“Nunca se han puesto a considerar que los productores soportamos los costos inflacionarios del gasto operativo, el Gobierno topa el valor por tonelada, sin ponerle un freno al incremento en el coste de los agroquímicos y otros insumos”, explicó.

De acuerdo al anuncio de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), este año el precio objetivo del trigo se mantendrá igual que en 2018: 4 mil 556 para el cristalino y 5 mil 010 para el panificable, a pesar de que los insumos no son los mismos que en 2018.

“Si los trigueros dejamos de sembrar trigo, los compradores tendrán que traerlo de EU a un importe más caro, y eso significa que los compradores pagarán más por los derivados”, finalizó.

SE REQUIERE CONTROL TOTAL

Sí el Gobierno quiere ponerle tope al precio del trigo, entonces que también le ponga freno al valor de los insumos que cada año aumentan.