La superficie de hortalizas aprobada para este 2020 es ligeramente inferior a la del 2019, con una diferencia 300 hectáreas menos.
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El jefe del Distrito de Desarrollo Rural (DDR) Luis Cervantes Sandoval, informó que en este ciclo, la sandía es el producto que más fuerza tiene, ya que son 132 hectáreas la que se habilitaron para este fruto.
“Otro producto que tiene una superficie amplia es el cebollín, con 76 hectáreas, pero es sabido que mucha gente prefiere sembrarlo en otoño-invierno porque en ese tiempo la calidad es mayor, en ese ciclo son 96 hectáreas, es mucha la diferencia”.
Agregó que el clima juega un factor determinante en este tipo de cultivos, porque algunos soportan las altas temperaturas y en este ciclo la superficie se reduce significativamente, a diferencia del anterior.
Comentó que en el valle de San Luis, se tuvieron 4 mil 200 hectáreas de todo tipo de hortalizas fresca, siendo de las principales el cebollín, espárrago, brócoli, etcétera.
Dijo que no se contabiliza al espárrago, que es considerada perenne, las otras son cíclicas.
“La mayor parte de los cultivos hortaliceros que se producen son del ciclo otoño-invierno, y se cosechan en estos meses, el calor es un factor determinante para que no haya cosecha, en cuanto aumenta la temperatura, se pierde lo que queda de la cosecha”.
