La producción de pencas de agave en el valle de San Luis puede irse a Jalisco, o bien a Baja California, debido a que no se cuenta con el equipo para producir la bebida alcohólica.
El productor Javier Robles, informó que, debido a su edad, es difícil para él hacer el agave y comercializarlo, por lo que optará por vender las pencas en Jalisco.
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“La producción de agave tardan cinco años, y ésta apenas lleva tres, pero va bien, por buen camino, pero para mí es difícil tratarla para que entre en producción”.
Agregó que, debido a su avanzada edad (más de 80 años), es muy complicado, además que no cuenta con el equipo para hacer el trabajo, por lo que optará venderla para sacarle provecho y que sea tratada en otra parte.
Expresó que los mercados donde es posible expenderla es Jalisco, o bien, también en zonas cercanas de Baja California, que cuentan con plantíos de agave y hasta una destilería de ese producto.
Comentó que tiene sembradas una hectárea y media, con aproximadamente 9 mil plantas de agave, la cual puede dar de 250 a 270 toneladas del producto, que serían de 35 a 40 kilos por planta.
Mencionó que, en Jalisco, tiene contactos de posibles compradores, por lo que es más probable que lo lleve a ese estado, por la facilidad de venta, ya que existe una destilería de un primo suyo.
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Dijo que, en Sonora existen zonas donde hay destilerías, como Rosario Tezopaco, al sur del estado, y no lo descarta como un posible destino de su producción.
“Sería producir bacanora, porque estamos en Sonora, y es el nombre con que se reconoce la bebida, no el tequila, ese es de Jalisco”.
Indicó que otro detalle, es que no cuenta con el equipo adecuando para hacer el trabajo de producción del agave, ya que buena parte del mismo se encuentra en su natal Zacatecas, por lo que es complicado trabajarlo, por eso prefiere vender su cultivo.
