La aplicación de fertilizantes, insecticidas y herbicidas en el valle es una práctica común, pero los técnicos y los productores han podido reducir su uso porque el comportamiento de los insectos varía año con año, no es el mismo siempre.
El presidente del comité de Sanidad Vegetal Ricardo Martínez Parra, informó que la aplicación de agroquímicos depende del comportamiento de los insectos, ya que no todos los años son iguales.
“En lo que se refiere a algodón, se hacen hasta tres aplicaciones por hectárea, a veces una o ninguna, dependiendo la zona, lo mismo pasa en la hortaliza”.
Agregó que hay cultivos que demandan más agroquímicos, debido a que presentan más enfermedades, principalmente, por lo que pudiera subir un poco más en cuanto a aplicaciones.
Expresó que, en el caso del trigo, como ya no sirven, muchas veces tienen que hacer mezclas de herbicidas, que, en ocasiones, hacen dos aplicaciones por parcela, dependiendo de la infestación de plagas.
Dijo que es complicado decir cuánto se aplica en los cultivos, porque varía la cantidad, además, no es la misma cantidad, debido al tipo de plaga y al nivel de infestación en el producto.
El centro de acopio
Mencionó que el comité tiene una campaña, en donde se da el permiso de siembra donde van a recogerlos, se le da información al productor acerca del centro de acopio de envases vacíos, dónde está situado y hacerle la petición de que lleve los envases para que tengan un buen término.
“Lo que tienen que hacer es el llamado ‘triple lavado’, tiene que ir limpio el recipiente y el productor debe estar pendiente de que todo el ingrediente activo se vaya a la fumigadora”.
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En cuanto a quienes poseen aviones encargados de fumigar, sobre todo empaques, ellos se les expide recepción de los envases por inocuidad.
