De las 27 mil 666 hectáreas que se tienen en el valle de San Luis, 4 mil 385 de ellas permanecen sin actividad durante este ciclo agrícola.
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El presidente de la Junta de Sanidad Vegetal (JLSV) Ernesto Loera Orozco, este tipo de acciones repercuten seriamente en los ingresos del organismo, debido a que no se adquieren los permisos de siembra.
“Los permisos tienen un costo de 45 pesos por hectárea, la hortaliza cuestan un poco más, pero lo normal de trigo y algodón es la cantidad que dije, si estamos hablado de más de 4 mil hectáreas las que no se están sembrando, es un ingreso muy fuerte el que no ingresa, son casi 200 mil pesos”.
Agregó que no se sabe a ciencia cierta si habrá agricultores que se dediquen a sembrar maíz o sorgo en los terrenos que no se trabajó.
Este año es considerado el peor en cuanto a superficie no sembrada, a que antes no había tanta sin hacer algo en ella.
Indicó que por el momento, se tienen registradas 23 mil 200 hectáreas, esas son las que ya tienen algún cultivo en proceso, que es alrededor de un 85 por ciento.
Dijo Loera Orozco que tuvieron algunas dificultades para conseguir esos datos, debido a que son pocos los técnicos con los que cuentan para hacer esa labor, son solo cuatro de ellos y tienen que cubrir todo el valle agrícola, revisa parcela por parcela.
“Todo esto viene a raíz de la situación económica que hay actualmente, lógico que el gobierno federal no reconoce que hay crisis”.
Manifestó que por desgracia, o hay los suficientes apoyos para los cultivos, los que se tenían fueron cancelados por el gobierno federal desde el principio de la actual administración.
“Anteriormente había apoyo económico, por el algodón, si no había suficiente apoyo por parte de la productora, la federación entraba al quite, nos respaldaba con cierta cantidad”.
Segundos cultivos
Cabe señalar que el cultivo de sorgo se hace del 20 de junio en adelante, por lo que aún es prematuro saber si se tendrá ese producto como segunda opción.
“La verdad, es raro que entren a sembrar la primera semana de agosto, porque un cultivo como sorgo o maíz tienen mayores posibilidades de que les toque hielo en diciembre, y eso les puede perjudicar mucho”.
Comentó que si ese agricultor tiene suerte de que no caiga hielo en esos meses, puede considerase afortunado, pero es un riesgo muy fuerte.
De las 27 mil hectáreas que hay en el valle de San Luis, un poco más de 4 mil se han quedado sin tener sembrado algún producto, faltaría ver si esa superficie será usada para un segundo cultivo.