A pesar de ser un productor de dátil local en pequeño, Antonio Garza busca darle un extra al fruto que cosecha y así posicionarse en el mercado local con variedad de presentaciones.
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“Yo no tengo mucha superficie, es de menos de una hectárea, pero a lo que me dedico es a buscar darle un valor agregado al dátil, para que sea atractivo para la gente”.
Agregó que, aprovechando sus conocimientos de carpintería, hace cajas de madera artística para acompañar el fruto y así tener oportunidad de venderlo.
Dijo que, con su esposa e hija, se ha dedicado a hacer más atractivo y darle su toque artesanal a la producción de dátil que maneja, que si bien no es mucha, sí logra comercializarla en San Luis, e incluso en ciudades cercanas como Yuma o Mexicali.
Comentó que también le ponen chile, dulce, chocolate blanco u oscuro, algún ingrediente que le dé al dátil un toque distinto a lo que está acostumbrado el consumidor.
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Cabe señalar que el año pasado se vio más afectado por la situación del clima, ya que, a pesar de no tener una superficie vasta, prácticamente no hubo cosecha para él.
“Regularmente yo obtengo un poco más de una tonelada y media, pero ahora, con trabajos tuve el 15 por ciento de esa cantidad, aproximadamente 240 kilos, pero este año las cosas pintan favorables”.
Manifestó que el clima fue un factor muy determinante en 2020, puesto que no hizo el suficiente calor para poder desarrollar la planta; por lo que habrá que esperar a ver cómo se da la producción en este año.
