En las semanas recientes se han presentado temperaturas congelantes en la región y uno de los productos que más sufre es la lechuga, que continuamente amanece con una ligera capa de hielo, pero esto es hasta cierto punto normal, aunque no está exenta de que sufra daños permanentes, si se presenta frío extremo y muy seguido.
El productor hortícola, Adrián Luna, informó que todos los años pasados, esto, los agricultores lo consideran normal, pero hay que ver cómo agarra el frío al producto, para ver su grado de afectación.
“Si lo agarra húmedo, no los daña, pero si la agarra seca, ya sea lechuga romana o bola, sí hay daño en la hoja superior”.
Expuso que, en el caso de la lechuga bola, si recibe múltiples heladas consecutivas, las hojas pueden quemarse. Sin embargo, al empacarla, se pueden retirar las hojas dañadas, lo que permite su limpieza. Por otro lado, con la lechuga romana, este proceso no es posible..
Asimismo, expresó que, en lo personal, no ha tenido la experiencia de que, con el frío, se le haya perdido la cosecha, ya que bola, hay oportunidad de limpiarla.
Indicó que la temperatura más extrema fue la del martes pasado, que estuvo a cero grados centígrados en la mañana, aunque han tenido peores experiencias en cuanto a temperaturas bajas.
Además, externó que, con base en pláticas con sus compañeros, donde hay muchas afectaciones es en los cultivos de maíz debido a que, como el cultivo está desarrollándose, el frío afecta el crecimiento del mismo y si se quema, ya no hay forma de recuperarlo.
“Si uno ya sabe de las heladas y más si sabes que van a caer, tienes que mantener húmedo el producto para que no haya tanto problema”.
Cabe señalar que él maneja 130 hectáreas del producto, con un promedio de rendimiento mil 800 cajas por hectárea, con destino final el mercado de Estados Unidos.
Protección
En cuanto a protección del cultivo, en Estados Unidos utilizan, en algunas partes, unos abanicos especiales que ayudan a mantener frescas las parcelas y eso evita afectaciones en el producto.
Otro método es usar una lona especial que cubra la parcela, para evitar que el hielo se pose en el producto, aunque tiene sus inconvenientes debido a que tiene que colocarlos en la noche para que proteja toda la madrugada a la lechuga.